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Camilo Álvarez
Sábado, 5 de mayo 2018, 13:24
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En esta semana de entrenamientos a las órdenes de Miguel Ángel Portugal ha quedado claro que al burgalés le gustan los entrenamientos largos en los que trabajar varios aspectos del juego. Este sábado ha sido el turno del gol como excusa para cada uno de los ejercicios programados. Llegadas a través de paredes, ya sea por dentro o por banda, los remates a puerta a base de centros y las acciones a balón parado, ya sea de falta lateral disparos a puerta directos han sido la base de una sesión de más de dos horas.
La mejor noticia para los rojiblancos es que el buen ambiente en el vestuario, siempre un plus, se mantiene pese a la delicada situación del equipo. También que la enfermería permanece vacía, algo extraño a estas alturas de temporada. Portugal podrá disponer de todos sus efectivos para el partido ante el Rayo del próximo lunes. Ni sancionados ni lesionados, así que el entrenador del Granada tiene un importante dilema para conformar el once. Por ahora sin muchas pistas. Este domingo última sesión antes del encuentro de mañana, esta vez a puerta cerrada.
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