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Timothy Martin, el misterioso 'dueño' previo del Granada
Granada CF

Timothy Martin, el misterioso 'dueño' previo del Granada

Pozzo desveló ante el juez que el club tuvo otro propietario y reconoció que su familia invierte en el fondo de los futbolistas | El transalpino aportó siete millones por el equipo y recuperó un préstamo previo de 1,5 cuando vendió el club por 37. Recibía un 'sueldo' a través de Grup Serton

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Viernes, 23 de febrero 2018, 03:11

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Gino Pozzo compareció ante el juez José de la Mata el día de los Enamorados y estuvo allí sentado durante 2 horas y 37 minutos, en calidad de investigado dentro de la operación Líbero, que en ese momento aún mantenía bajo prisión a Quique Pina. Fue una larga charla ante el juez de la Audiencia Nacional que le hizo 'viajar' en la máquina del tiempo hasta 2009, momento en que llegó a la ciudad de la mano del murciano. Allí empieza el relato de una historia compleja, en el que el fiscal incidió, con sus preguntas, en el papel del italiano en las mercantiles que soportaron la creación del Granada Sociedad Anónima Deportiva. El magistrado De la Mata le interpeló sobre todo en el tramo final sobre la naturaleza del fondo de inversión propietario de los derechos de varios futbolistas. Pozzo explicó cuándo se quedó el club y la dinámica con los derechos de estos jugadores, tras lo cual tuvo que reconocer que en el fondo invierte su propia familia. Detalló sus inversiones en distintas etapas y el papel de una empresa que le servía para recibir un 'sueldo'. Hasta dio el nombre de una persona que llegó a ser, antes que él, 'dueño' de la escuadra: Timothy Martin.

El origen

Un préstamo y el uso como equipo 'satélite'

Pozzo presta 1,5 millones a Quique Pina desde una cuenta en Suiza -de la que «no puedo concretar más», expresó ante el juez- para que a través de una empresa creada al efecto, Albano Trust, este dejara la cantidad como depósito en una cuenta a nombre de 'Sociedad deportiva Los Cármenes', bajo el control de la junta gestora que pilotaba al equipo en 2009, presidida por Ignacio Cuerva. Esa garantía sirve luego para crear Daxián, cuyo administrador es Quique Pina, aunque ya cuenta con el asesoramiento de dos personas de confianza de Pozzo y que ahora aparecen como investigados en la operación Líbero: Jordi Trilles y Rafaele Riva. Trilles le acompañaría más tarde como administrador. El dinero prestado sirve luego para comprar deuda dentro del concurso de acreedores al que se sometía la entidad por sus deudas. Pozzo comenta que recuperó el dinero «tras la venta a los chinos».

El transalpino ve en el Granada la oportunidad de colaborar deportivamente desde el Udinese mediante convenios de cesión de jugadores que no tenían sitio en su país. Por entonces no había límites en prestamos de futbolistas desde otro equipo. Se desarrollan en España. Los deja «aparcados». En varios casos, tienen condición de extracomunitarios en Italia pero en España no (en Segunda B no había límite de extranjeros). Se quedan entre el filial y el primer equipo.

Cantidades y fechas

De ayuda financiera a la compra

Desde Udinese, para garantizar que se mime a sus apuestas, se financia al Granada con 800.000 euros en Segunda B (2009) y con 600.000 euros en Segunda (2010), según el testimonio de Pozzo. El club aúna logros deportivos con viabilidad económica, pero el italiano sigue sin aparecer en el accionariado. Daxián vende sus acciones a la empresa Global World Middle-East, que participaba en la ampliación de capital de la SAD abonando 5,5 millones. Pozzo confiesa que pertenece a Timothy Martin, al que no llega a conocer y con el que Riva le pone en contacto. Él le ofrece «estabilidad» y «confianza», aunque dice no saber cómo llega ese dinero.

INICIOS: Prestó 1,5 millones para comprar deuda en 2009. Aportó 800.000 en Segunda B y 600.000 en Segunda A desde el Udinese

GESTIÓN: Apunta a Quique Pina en las principales decisiones de gestión, aunque asume que él participaba en el proceso

RAFAELE RIVA: Es la persona tras el fondo según Pozzo, aunque el magistrado señala a una sociedad radicada en las Islas Vírgenes Británicas

SIQUEIRA: Marchó del Udinese al Granada, bajo propiedad del fondo Bahía. De este pasó a Fifteen antes de irse al Atlético de Madrid

Global negocia con Investissement Industrias Ibéricas, que pertenece a los Pozzo. Esta a su vez cede el Granada a GLMG, cuyo accionista único es Gino Pozzo, aunque también habla de otra sociedad llamada Sport Investment Two con el mismo domicilio y controlada, que es la que usa para la venta al grupo chino de John Jiang por 37 millones. Pozzo había pagado en su día, según su declaración, 7.050.000 euros por quedarse el Granada en octubre de 2013. «Emitimos un bono y se liquida en 2015», agregó.

El nacimiento de Fifteen SA

El Fiscal pregunta por otros dos fondos

El argumento de Pozzo para promover a su colaborador Rafaele Riva la creación de un fondo de inversión en futbolistas es que el convenio de pagos del Granada con Hacienda, Seguridad Social y otros acreedores en aquel momento es tan exigente en plazos con las arcas del equipo que idea esta fórmula para que el equipo pueda disponer de jugadores sin endeudarse. Riva, según Pozzo, monta el fondo en Luxemburgo, adquiriendo los derechos económicos de varios futbolistas del Granada, «asumiendo cualquier riesgo», de los que luego los rojiblancos se quedarían «el 95%». En la entidad, esgrime, se decide a quién fichar, en un proceso en el que hace partícipe a Pina sobre todo. Estos pueden jugar o no, incluso salir cedidos, y de una posible venta el equipo se queda con un 5% y los derechos de formación, aparte de afrontar cuestiones salariales.

El Fiscal pregunta por otros dos fondos: Bahía Limited, que reconoce; y Aqua-Blue Limited. «No estoy seguro, podría ser del mismo grupo», alega.

La procedencia del fondo

Las personas detrás y el papel de su asesor

El Fiscal quiere saber si conoce quién es el socio de Fifteen y Pozzo apunta a Riva, como siempre. Luego añadea otro, Damiano Jermolini, que «participaba en la gestión». El representante del Ministerio Público le da los nombres de Davide Murari y Mirko La Rocca. «No los conozco», objeta. Serían los coadministradores de una sociedad en las Islas Vírgenes Británicas junto a Daniele Riva, el socio único real constituyente del fondo Fifteen, según la información que tienen. Pozzo se ciñe a Rafaele Riva como figura de mando con el que sí trata. Muestra tener relación en otros negocios y, tras varias cuestiones, coloca a su propia familia como inversora del fondo.

Bahía Unlimited

Siqueira, cambio extraño

Se le aborda por Siqueira, jugador en origen del Udinese que adquiere un fondo por el que le le cuestionan antes, Bahía, y que «le cede el contrato a Fifteen» antes de irse trasapasado al Atlético de Madrid, aunque Pozzo no tiene constancia documental. «¿Por qué el Granada no paga a Bahía?», intercede el Fiscal. «No ordeno los pagos», soltó.

Las decisiones

«Ya me gustaría haber tenido ese poder»

En el interrogatorio, surge un gran interés sobre quién toma las decisiones en el Granada. Le advierten de que ha habido testimonios previos que le señalan cuando se tomaba la opción de traspasar a un jugador. «Ya me gustaría haber tenido ese poder», subrayó, desmarcando al fondo de marcar las salidas de futbolistas. «El fondo no participa en ninguna decisión deportiva», adujo. Pozzo coloca a Pina como impulsor de cualquier movimiento, aunque «en este proceso estoy yo» también.

Pina era «la persona de referencia» en ese consejo. Llevaba la «gestión deportiva» y «decidía con autonomía». Al juez le extraña ese doble rol de Pozzo como propietario y asesor deportivo. «Participaba en algunos casos en las negociaciones», profundizó. Las decisiones de contratos requerían la firma mancomunada de Pina y Trilles. «Me parecía correcto» pero «la decisión la toma el consejo». «Yo soy accionista y doy apoyo». Le insisten sobre si es su hombre de su confianza y que Trilles, en su declaración, aceptaba haber cometido algunas «falsedades» con su firma electrónica, según el juez por no estar presente en el día a día al vivir en Barcelona.

Grup Serton

Los emolumentos del italiano como asesor

Las investigación ha descubierto que Pozzo recibía emolumentos del Granada. Lo hacía a través de la sociedad Grup Serton, creada para el asesoramiento. Inicialmente tenía una parte fija y otra variable; después, solo una fija. En uno de los autos del juez, en el que llamaba a declarar a Rafaele Riva, se estimaba que Pozzo habría recibido bajo este sistema unos 6,8 millones, en el periodo comprendido entre 2011 y 2016, incluyendo a otra empresa, Casals Herramientas, como receptora de ese dinero.

«Recibo información por distintas fuentes, valoro, filtro y pongo a disposición del club», destacó. Defiende sus relaciones y capacidad en la «selección de talento». Explica que daba comisiones o primas a quienes les facilitaban estas negociaciones. A pregunta de si esto no era un «contrato simulado», lo negó: «Siempre me he dedicado a esto, es mi trabajo».

El consejo de administración

Dólera, el miembro que «pasaba por allí»

El consejo de administración del Granada en 2011 estaba formado por Quique Pina, Jordi Trilles, Juan Dólera y el secretario Pedro González Segura. Dólera, en su declaración, soltó que le hicieron miembro porque ese día «pasaba por allí», según el juez. Pozzo explicó que estaba por su conocimiento del concurso de acreedores. Trilles, por su parte, era el experto fiscal, «al que conozco bien». Aunque en principio niega que influyera en la configuración definitiva previa a ser el dueño, sí concluye que fue de su gusto.

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