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Con o sin sufrimiento pero asentado en la parte alta
Granada CF

Con o sin sufrimiento pero asentado en la parte alta

El Granada termina la jornada con siete puntos de margen respecto al séptimo clasificado, el que marca la zona fuera del 'play off' de ascenso

Camilo Álvarez

Granada

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Lunes, 15 de octubre 2018, 01:11

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Nadie en el club hablará, a pesar de los buenos resultados, de que el objetivo cambia con esta victoria frente al Mallorca. El discurso de la permanencia funciona porque descarga de presión y responsabilidad a la plantilla. Con la entrega con la que se están desempeñando los jugadores en el campo desde luego la fórmula está sacando lo mejor de cada uno, lejos de relajarnos. El Granada ha hecho volar muchos de sus fantasmas. El partido de ayer frente al Mallorca, en cualquier otra temporada anterior, habría acabado en empate como mal menor. ¿Cuántos puntos habrán volado de Los Cármenes en los últimos momentos?

Las cosas han dado un giro radical. No es cuestión de suerte sino de aprovechar las dinámicas positivas y tirar de oficio. Parece complicado de entender cómo una plantilla en la que abundan jugadores con pocos años de experiencia en la categoría saben leer cada fase del juego a la perfección y se adaptan a las necesidades del equipo en ese momento. Pozo alivió con su trabajo defensivo en muchas ocasiones pese a que no se destaca precisamente por su faceta de peón. El saber sufrir también le ha empujado a mirar obligatoriamente hacia arriba.

El Granada sólo ha perdido uno de sus nueve partidos esta temporada, el de La Coruña, y de los otros ocho seis han acabado con victoria. Sus 20 puntos lo sitúan en el segundo puesto de la clasificación por tercera semana consecutiva. Ha jugado partidos exigentes, como los superados ante el Reus y el Mallorca, pero se mantiene firme en ascenso directo. «Vamos a llenar el zurrón», insiste Diego Martínez. «Seguir pensando en el siguiente partido, que es ante el Alcorcón, otro equipo en una buena línea», añade el gallego. Quiere calma.

Esa calma se lo da el colchón que ha ido llenando de plumas para el invierno que aventura el entrenador del Granada. Dos puntos tan solo le separan de la primera plaza. Lo que es más importante, siete le separan del séptimo clasificado, ese que al final de la temporada se quedará con la frustración de no alcanzar ni siquiera los 'play off' para pelear por el ascenso por la vía larga. Traducido, el conjunto rojiblanco tiene que fallar en tres encuentros y que sus perseguidores mantengan la regularidad en esas citas para aprovechar el error. Con tantas jornadas por disputar aún es evidente que eso es posible, pero viendo la regularidad que mantienen los granadinistas cuesta imaginarlo a día de hoy.

Casi la mitad

Con tales perspectivas, cabría preguntarse si pensar exclusivamente en la permanencia es lícito. Desde luego, para lograr el objetivo de los 50 puntos ya hay acumulados prácticamente la mitad de ellos, apenas superadas nueve jornadas. La experiencia reciente demuestra que es mejor no pensar muy a largo plazo, pero sí se puede pensar ya que hay argumentos para andar en la zona alta de la tabla hasta el final del campeonato.

El calendario sigue siendo exigente. Por nombre, parece que los rivales a los que se enfrenta en este primer tercio del campeonato son menores, salvo el Deportivo. Sin embargo, el Mallorca mostró grandes virtudes, igual que las tiene el Alcorcón, al que la suspensión de su partido en Tarragona le priva de poder acercarse momentáneamente al Granada en la siguiente jornada en caso de ganar. Hoy terminará ese partido en tierras catalanas que tiene en su mano (0-3). El equipo madrileño es cuarto. Tampoco el Almería, el siguiente en visitar Los Cármenes, parecía tan fiero como lo es a día de hoy. La exigencia en las dos citas es máxima. También la concentración del Granada por el momento. El no confiarse le ofrece su mejor virtud hasta la fecha.

La manera de celebrar la victoria ante el Mallorca de jugadores y público fue muy sintomática. Se valora, y mucho, cada punto.

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