Sesión enfocada a la finalización pensando ya en el Numancia

El plantel rojiblanco regresó al trabajo en buena armonía tras un fin de semana que deja magníficas sensaciones y un liderato que, aunque puntual, se sabe merecido por el esfuerzo en este arranque. Las buenas caras, no obstante, no significaron relajación alguna, con el grupo preparando el siguiente partido con la mayor intensidad posible.

Con el grupo estuvo ya Juancho, aquejado de una molestia antes del viaje a Zaragoza. La lesión de Adri Castellano y el número de centrales en el primer equipo volvieron a hacer necesaria la presencia de Carlos Neva y Eliseo en la sesión matinal. El entrenamiento se enfocó a la última fase de juego, la de finalización. El entrenador, Diego Martínez, sigue apretando las tuercas a los atacantes para mejorar en lo que a eficacia en el remate respecta.

Importante fue durante la mañana el rendimiento de Nico Aguirre, especialmente lúcido en el juego, sabedor quizá de que cuenta con muchas papeletas de suplir a su compañero Ángel Montoro. Tras varios ejercicios de finalización, el cuerpo técnico dividió al equipo en dos conjuntos para realizar un encuentro con una portería, la de Rui, en un campo y dos metas en el otro. La idea era exigir una mayor presión y control defensivo en el equipo que debía defender dos arcos y premiar la salida de balón en los que atacaban hacia Aarón y Lejárraga.

En este último ejercicio no participaron Montoro, que se perderá el encuentro del domingo y es propenso a ciertas molestias musculares, y Juancho. Ambos se retiraron sin ningún percance y continuaron trabajando en el gimnasio a las órdenes de José Molina. Para cubrir sus puestos en el partidillo, Diego Martínez acudió al filial que entrenaba en el campo contiguo, entrando en dinámica del primer equipo Andrés García y Caio Emerson.

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