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Granada CF

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Mal partido del Granada

Mal partido del Granada
/ EFE
  • En la segunda parte lo intentó pero fue incapaz de remontar con uno menos. Los fallos defensivos fueron demasiado graves. El Eibar se convierte en líder de Primera División por primera vez en su historia

El pasado 23 de mayo acabó la temporada 2014-15. Desde entonces muchas cosas han pasado en el Granada. Una reflexión profunda a nivel institucional y una auténtica revolución en la confección de la plantilla dejan un panorama ilusionante con el que encarar un nuevo curso en el que el objetivo parece ser reconvertir a los incrédulos. José Ramón Sandoval se ganó con sus cuatro partidos válidos para una salvación repetir como director de orquesta. Sus ganas contagian para llegar a pensar que puede ser un año futbolístico bonito. Pero esa euforia se ha repetido casi cada verano y el aficionado local no ha recibido el premio esperado, al menos en cuanto a juego.

Por eso es mejor asumir la filosofía de objetivos a corto plazo. Pensar sólo en el partido de cada fin de semana. Porque el fútbol ofensivo por el que apuesta Sandoval puede reenganchar a la hinchada granadinista, pero debe ir aderezado con buenos resultados para confirmar que este es, por fin, el año de la tranquilidad. Cinco campañas viviendo en el alambre desgastan y el club ha perdido casi 3.000 socios este verano, hasta quedarse en una cifra que roza los 11.500. Los primeros encuentros serán claves para recuperar el optimismo.

El Granada quiere repetir el gran comienzo que tuvo la campaña anterior, cuando empezó con victoria, y remontada, ante el Deportivo también en casa. Un año antes también ganó por idéntico marcador (1-2) en Pamplona al Osasuna. Sería su tercera temporada consecutiva con una victoria para empezar.

Hasta once futbolistas nuevos integran la plantilla rojiblanca, entre ellos dos viejos conocidos como Rober y Rubén Pérez. Se espera mucho de ellos, pero la mayoría no participarán en esta primera jornada de Liga. Sandoval cuenta con varias bajas para el partido ante el Eibar. La primera la del central David Lombán, que arrastra una sanción de la temporada pasada. A él se une Musavu-King, que ya ayer entrenó con el grupo pero que ha estado los últimos días en su país (Gabón) con permiso del club. Tampoco Fran Rico podrá vestirse de corto, pues no se ha recuperado todavía del golpe sufrido en las costillas en el partido ante el Udinese, correspondiente al Trofeo Diputación, que se disputó el pasado 8 de agosto.

Ante tantas bajas, y con la confianza depositada en los pesos pesados por el momento, Sandoval planea un ‘once’ con pocas variantes respecto al curso pasado. La primera novedad estará en la portería, donde habrá que acostumbrarse a no ver a Roberto. Andrés Fernández es sin duda uno de los mejores refuerzos y dará un salto de calidad al equipo. La defensa también contará con la segunda y, en principio, última novedad, la presencia de Salva Ruiz en el lateral izquierdo. Las bajas dejan el centro de la zaga sin demasiadas alternativas. Dos viejos, ‘rockeros’, Mainz y Babin, formarán la pareja de centrales una vez más.

Las dudas aparecen en el lateral derecho, pues Foulquier ha mostrado una progresión esta pretemporada y a su entrenador le está gustando su aportación ofensiva gracias a un gran despliegue físico. Miguel Lopes, el portugués, es la alternativa, aunque partiría en desventaja.

El eje

El centro del campo, sin Fran Rico y con Krhin todavía algo perdido, invita a pensar en otra pareja de viejos conocidos. Javi Márquez y Rubén Pérez ya jugaron juntos en el Elche hace dos temporadas y repitieron experiencia la pasada en Granada. Con ellos el equipo gana en el juego de posesión que prevé desplegar. Además, ambos son dos consumados lanzadores para aportar en las jugadas a balón parado. Con ellos el Granada gana en equilibrio y en calidad, por eso deben ser el eje sobre el que rote el conjunto.

Por las bandas aparecen dos futbolistas llamados a ser referentes ofensivos: Rochina y Rober. Los dos valencianos cuenta con calidad de sobra para marcar las diferencias. El primero puede dar un paso adelante tras un año sin brillo a pesar de las esperanzas depositadas en su figura. El segundo, en crecimiento, dejó tan buenas sensaciones desde que llegó en el mercado de invierno que el club rojiblanco ha peleado para traerlo de nuevo cedido, a pesar de que tenía infinitas novias en Primera y Segunda división.

La media punta está reservada para Piti, al que se le otorgan unos galones que necesita refrendar si no quiere verse pronto relegado a un segundo plano con tanto joven talentoso esperando su oportunidad. El catalán cuenta con la confianza del entrenador, que cada vez que habla de su futbolista se deshace en elogios, pero tampoco en la pretemporada se ha visto a un Piti brillante. Es un peso pesado obligado a ejercer de líder en el campo con su juego, y calidad tiene para ello.

Arriba repite por cuarto año El Arabi, con pie y medio fuera hace unos meses y ahora pleno de confianza. Sandoval realizó un trabajo psicológico muy importante con el franco marroquí cuando llegó el pasado mes de mayo y logró que recuperara la confianza. Le devolvió el cariño con tres goles en cuatro partidos. Este verano también se le ha visto acertado de cara a puerta. Además, ha llevado a cabo un plan de trabajo por su cuenta en las vacaciones que le ha permitido llegar a la pretemporada en un estado físico excepcional. El ‘nueve’ debe competir ahora con las defensas rivales y con una afición que no acaba de acogerlo como uno de los suyos.

La muestra más evidente del carácter ofensivo que Sandoval pretende imprimir al conjunto granadinista es la conformación del banquillo para esta tarde. Miguel Lopes como refuerzo para el lateral –es diestro pero podría actuar también en la izquierda– y Uche como comodín para el centro de la zaga, ante las ausencias de Musavu-King y Lombán, son los únicos exponentes eminentemente defensivos. A partir de ahí, Krhin para reforzar el centro del campo si fuera necesario y tres futbolistas de ataque como Edgar, Córdoba y Success. Este último ha sido la gran sensación de la pretemporada e incluso podría partir de inicio en la banda, el puesto para el que lo ha readaptado Sandoval con grandes resultados.

Eibar

No ha sido un verano fácil para el Eibar, sobre todo a nivel institucional. El descenso administrativo del Elche y los recursos pertinentes le han sumido en una incertidumbre sobre su futuro difícil de manejar. Finalmente sigue en la élite y para ello ha remodelado casi por completo la plantilla. Allí ha llegado entre otros, el exrojiblanco Eddy Silvestre, que, sin embargo, no vendrá a Granada al no estar al cien por cien físicamente. Será la segunda experiencia del club vasco en la máxima categoría del fútbol nacional.

El nuevo entrenador armero, José Luis Mendilibar, que sustituye a garitano tras su espantada tras aquella larga temporada, no ha dudado en incluir en su primera convocatoria a casi todos los fichajes, entre ellos varios llegados esta misma semana, como Adrián, Verdi y Pantic. Sólo el hijo de Míchel parece contar con opciones de ser alineado de inicio, pero el técnico asegura que los otros dos fichajes están en buen estado físico y disponibles en caso de que sea preciso.

Como todos los equipos de Mendilibar, se espera a un Eibar correoso, bien plantado en el campo y concediendo pocos espacios al rival, así que el Granada deberá tener paciencia en su intento por perforar la defensa azulgrana. Sandoval, que ha preferido apostar por un ‘once’ más conservador al contar con la mayoría de futbolistas que ya estaban el año pasado, espera aprovechar la falta de acoplamiento de su rival, con un equipo titular completamente nuevo con futbolistas que llevan apenas unas semanas trabajando juntos.

Empezar con una victoria y ante un rival que también peleará por el mismo objetivo sería poner la primera piedra de un proyecto que debe dar frutos día a día. Los Cármenes recupera el fútbol y espera que también la ilusión por su equipo.

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