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AGENCIA LOF
Granada CF | Contracrónica

Maldita Copa

Ni el partido único crea suficiente expectación cuando el enfrentamiento es entre escuadras de Segunda, con unos campos abandonados por aficiones que ven demasiado lejos las rondas de interés

EDUARDO ZURITA. AFICIONADO DEL GRANADA

GRANADA

Viernes, 14 de septiembre 2018, 11:57

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El Granada está gafado con la Copa del Rey. No pasa desde hace varias ediciones del primer envite. Un torneo, por otra parte, con cada vez menos interés para más equipos, diseñado para que casi con toda seguridad lleguen a su final los gallitos de Primera, y que sólo causa esperanza a las entidades de Tercera y Segunda B que esperan enfrentarse a un rival de tronío en alguna eliminatoria para sanear sus maltrechas finanzas. Ni el partido único crea suficiente expectación cuando el enfrentamiento es entre escuadras de Segunda, con unos campos abandonados por aficiones que ven demasiado lejos las rondas de interés, a partir de octavos, cuando ya entran en liza todos los equipos de Primera, incluidos los inmersos en torneos europeos. Bien haría la RFEF en rediseñar el torneo para dotarlo del atractivo con que contó otrora y evitar su consideración como un torneo menor.

El partido era una oportunidad para visualizar a algunos de los menos habituales en las alineaciones ligueras del Granada. Sólo Quini y Fede Vico partieron de salida de los más habituales en el equipo granadinista. El resto fueron jugadores con escasa participación hasta ahora en la competición regular, o en proceso de recuperación de lesiones, caso de Alberto Martín.

El inicio del Granada en Elche fue alentador, a pesar de algunos despistes gruesos en la banda izquierda de su defensa, donde Adri Castellano no estuvo centrado ya desde los primeros minutos. Las mejores ocasiones fueron de los de Diego Martínez, en las botas de Juancho López, que en un uno contra uno no supo definir, y tras una gran jugada entre Adri y Nico Aguirre que acabó en el larguero de la meta local cuando se cantaba el gol tras disparo del lateral del Granada.

En dos minutos se torció el partido. Adri Castellano volvió a llegar tarde a un balón dividido y vio la segunda amarilla, y un minuto después a Nico Aguirre le golpeaba el balón en su mano en un tiro rival desde fuera del área que el árbitro estimó como penalti. Si en Almendralejo la fortuna se alió con el Granada en el error arbitral del penalti no señalado a Germán, en este caso pareció rigurosa la decisión tomada, que iba a ser, junto a la expulsión antedicha, decisiva a la postre. El Elche, tras aprovechar el penalti Jony Ñíguez, se iba injustamente con ventaja al descanso.

Víctor salió por Fede Vico para jugar con tres centrales y dos carrileros, Quini y Pozo, exigido este último en una misión no habitual para él de tapar su lateral, donde demostró lagunas pero derrochó un esfuerzo tremendo. No perdía la cara el Granada, pero los locales vieron la gran vía de penetración que era la banda izquierda de la defensa granadinista para percutir repetidamente por dicha zona. No obstante, sería una segunda jugada tras una acción a balón parado -donde Aarón demostró grandes reflejos salvando un remate a bocajarro-, el que permitiría a Provencio conseguir el segundo gol para el Elche dejando la eliminatoria por decidida.

Parecía que el Elche podía hacer más sangre, o que el partido estaba abocado a deambular en sus minutos finales por un periodo de conformismo por parte del Granada, pero un córner lanzado por Pozo permitió a Pablo Vázquez recortar distancias y meter el miedo en el cuerpo al equipo ilicitano. Diego Martínez ser jugó su última carta haciendo saltar a Puertas por Quini y disponiendo una defensa de tres ya casi perpetua, pues la vuelta de los jugadores exteriores ya era complicada en el tramo final de partido. Una buena asistencia de Puertas dejó a Pablo Vázquez solo ante el portero Francis, que evitó en última instancia un empate que hubiera hecho justicia a los méritos demostrados por los contendientes.

Adiós en la primera eliminatoria a la Copa para centrarse en la liga, donde el domingo habrá que hacer un buen partido y un gran esfuerzo para superar al Rayo Majadahonda. El ensayo en partido oficial en Elche ha servido para albergar esperanzas en relación con las prestaciones de algunos de los jugadores no habituales: Aarón da muestras de ser una opción solvente en la portería; Vázquez y Martínez cumplieron en el centro de la zaga, y Nico Aguirre parece una pieza interesante con garra, capacidad de combinación y llegada. Más discretos estuvieron González y Juancho -este último fue de más a menos-, y Adri, excesivamente acelerado y desacertado en acciones defensivas. Rodri mostró jerarquía cuando saltó al terreno de juego y fue capaz de crear inquietud en la defensa ilicitana con el equipo en inferioridad numérica, pareciendo totalmente recuperado, lo que provocará un bendito problema a Diego Martínez para decidir la punta de lanza del Granada para la liga.

Pero quizá la mejor sensación es que el equipo, a pesar de lagunas y carencias, nunca se da por vencido. En inferioridad casi una hora, no renunció a igualar el partido cuando la diferencia era de un solo gol, y dominó claramente al Elche cuando estaba en igualdad numérica y en la parte final del partido incluso con inferioridad, rozando la igualada. Ese espíritu de lucha de las cuatro primeras jornadas de liga regular siguió patente también en la primera derrota de la temporada oficial en la eliminatoria de Copa con bastantes protagonistas estrenando titularidad. Que no decaiga para seguir cosechando puntos a partir del domingo para acercarse al objetivo de la permanencia lo antes posible.

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