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Los jugadores del Granada se abrazan tras vencer en La Romareda LOF
Granada CF

363 días después y escribiendo una historia diferente a la del curso pasado

Justo hace un año el empate en Pamplona ante el Osasuna de Diego Martínez permitió al Granada de Oltra alcanzar el primer puesto

Camilo Álvarez

Granada

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Lunes, 5 de noviembre 2018, 00:48

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Con el ritmo impuesto por este Granada era cuestión de tiempo que alcanzara el liderato. La semana pasada lo agarró con fuerza un par de días, pero el Málaga, que tenía su partido en lunes, el del cierre de la jornada, no falló. Esta vez sí se dejó los tres puntos por el camino y su vecino andaba al acecho en busca de arrebatarle el bien más preciado. El Málaga perdió con el Osasuna tras verse remontado en los últimos diez minutos. Precisamente el equipo rojillo fue el que otorgó al Granada su último liderato. Y por entonces se sentaba en el banquillo de El Sadar Diego Martínez.

El del conjunto rojiblanco, entrenado por José Luis Oltra, fue un encuentro muy serio, en el que supo contrarrestar el empuje de los locales en un estadio que aprieta y acabó dominando y mereciendo algo más. Pese a que no logró la victoria, el Granada se colocó primero, empatado a puntos con el Huesca y con el Lugo. Era el cúlmen a una gran racha de seis victorias y el citado empate en ocho partidos –sólo una derrota–. Parecía que aquel equipo había conseguido ensamblar todas sus piezas y ya no se apearía de la zona de ascenso directo. Sin embargo, el liderato le duró una semana y las buenas sensaciones fueron desapareciendo progresivamente.

Ahora la película es otra. 363 días después –el Granada se colocó líder en la 2017/18 el 6 de noviembre– vuelve a lo más alto de la clasificación fruto de una victoria inapelable en La Romareda. El conjunto de Diego Martínez supo maximizar sus virtudes y los defectos del rival, en una crisis importante, y no tuvo piedad de Lucas Alcaraz. Fue el fiel reflejo de lo que está siendo esta temporada. Un equipo que domina todos los escenarios, que parece adelantarse a los acontecimientos para saber cómo se va a desarrollar cada partido y tenerlo controlado.

Ayudó la astucia de Fede Vico, que a los 16 minutos marcó un gol de futbolista inteligente. El cordobés volvió a repetir en el 'once' y, como frente al Almería, estuvo a un gran nivel. Esta vez no entró por Pozo, que también apareció en la alineación inicial, sino que fue Antonio Puertas el que se quedó en el banco y sin jugar. El almeriense acumulaba varias semanas a un nivel inferior al del inicio de la temporada y lo cierto es que su baja no se notó, pues sus compañeros en el frente de ataque están a un nivel muy alto.

También repitió titularidad Rodri, a pesar de que frente al Almería no destacó en exceso. Su trabajo 'sucio' convenció a Diego Martínez, que le otorgó otro partido para mostrarse. Mejoró pero le sigue faltando presencia dentro del área. Rondar el gol con mayor frecuencia.

Rui Silva, decisivo

Los goles de Vadillo y Fede Vico, o el trabajo de San Emeterio en el centro del campo, acaparan casi todos los elogios. Pero gran parte de culpa de que el Granada duerma toda la semana como líder la tiene Rui Silva, que también está alcanzado cotas muy altas. El portugués sigue creciendo cuando juega con los pies, y a ello suma intervenciones de mucho mérito. Mientras sus compañeros de ataque amenazaban a la zaga zaragocista, él anuló cualquier atisbo de reacción. Fue clave, pues justo un minuto después de que Vico adelantara al Granada desvió un gran disparo de Pombo. A continuación evitó que la chilena de Grippo entrara. Pero su gran acción fue al inicio de la segunda parte, cuando Zapater intentó emular a Vadillo de falta. El portugués voló para impedirlo.

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