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CÉSAR GUISADO
ORIHUELA
Sábado, 4 de agosto 2018, 20:56
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A veinticuatro horas para encontrarse con el Elche, el Granada ha vuelto a encontrarse con el balón en el campo anexo donde recibirá al conjunto ilicitano, al que se espera llegue con buena parte de su afición acompañando por la cercanía con Orihuela. Será, a las 19:30 horas.
Esta tarde el equipo ha entrenado en una sesión de trabajo en la que primó la circulación del balón. Calentamiento con la pelota y cerca de una hora de rondos con la participación de los porteros Lejárraga y Silva, para abordar también la finalización.
Sin posiciones fijas, sólo toque y pase interior para conectar las líneas. El plantel ha asimilado a estas alturas el dibujo y la pizarra. Ahora toca incidir en la búsqueda del compañero para salir con el balón tocado, si no una obsesión, sí una tarea pendiente en la libreta del técnico Diego Martínez.
No participó Saunier, pero tampoco lo hizo ayer. Después de volver a entrenar con el grupo antes del encuentro al Getafe, el central volvió a recaer de sus molestias en el isquiotibial que por un lado lo apartan del equipo y por el otro entorpece las negociaciones para su salida.
Tampoco estuvo Raúl Baena, a quien se le atiende de una dolencia en el sóleo, por la que se retiró de la última sesión vespertina. Ni Javi Varas. El club, hasta el momento, no da oficialidad a si se encuentra lesionado, o cerrando su salida. Estos tres, junto a Aarón Escandell, permanecieron en la piscina climatizada, con trabajos de recuperación.
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