El castigo de la afición se hizo notar

Con 6.068 espectadores en las gradas del Nuevo Los Cármenes el Granada-Reus del pasado sábado fue el encuentro con menor asistencia de la temporada al estadio del Zaidín, un dato que se esperaba a tenor del enfado de la afición rojiblanca por los malos resultados de su equipo en los últimos dos meses.

Un sector de la hinchada había anunciado en los días previos que no asistiría al partido a modo de castigo y de protesta hacia la plantilla y la junta directiva y los números reflejan que la desilusión por parte de la afición rojiblanca es notoria, pues esa cifra de 6.068 espectadores supone un descenso de más de dos mil asistentes respecto al que hasta ahora había sido el encuentro con la entrada más floja: el Granada-Nástic de la jornada 30, que congregó en el coliseo del Zaidín a 8.435 espectadores en una tarde bastante desapacible, con frío y amenaza de lluvia.

La cifra de asistencia es significativa teniendo en cuenta que de los 19 partidos que el Granada había disputado como local tan solo en uno de ellos (el citado Granada-Nástic) había tenido menos de 9.000 espectadores en las gradas y también es revelador el hecho de que esos 6.068 asistentes al último encuentro (cifra oficial) sean casi la mitad de los asistentes al partido anterior (11.243 espectadores presenciaron en directo el Granada-Rayo disputado el lunes 7 de mayo).

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