Resumen del 2017: Abril

No obstante, el cancerbero mexicano no pudo hacer nada para evitar el desastre que se cerniría sobre su equipo tras la disputa de los veinte primeros minutos del Granada-Valencia. Los rojiblancos encajaron el primer tanto en contra en el minuto 18, la afición explotó y Zaza derramó más gasolina sobre Los Cármenes al marcar el segundo tanto valencianista en el 20 de partido. Aquel Granada-Valencia estaba destinado a ser algo más que otro mal partido del equipo rojiblanco.

El técnico de los granadinos, Lucas Alcaraz, dio entrada a Ezequiel Ponce en la segunda parte para intentar recortar distancias en el marcador y calmar los ánimos de una hinchada que no dejaba de llamar 'mercenarios' a sus jugadores con el paso de los minutos. Santi Mina sentenció el encuentro nada más iniciarse la reanudación y Ponce logró el 1-3 a falta de veintiséis para el final, pero su celebración -mandando callar al público- consiguió el efecto contrario al que el ariete argentino deseaba. A partir de ahí una pitada atronadora se escuchó en Los Cármenes cada vez que el balón llegó a sus botas, por lo que ni él ni sus compañeros -contagiados entre tanta mediocridad- lograron darle la vuelta al marcador. En rueda de prensa el técnico granadino Lucas Alcaraz reconoció que lo habría sustituido si hubiera tenido la ocasión (el equipo ya había completado los tres cambios) y manifestó que ni jugadores, ni técnicos ni directiva estaban a la altura de la afición. Esa comparecencia terminó siendo la última que realizó como entrenador del Granada.

La directiva del Granada sorprendió al destituir a Lucas Alcaraz tras haberlo renovado tres meses antes y poner al frente del equipo al carismático Tony Adams, ex jugador del Arsenal y de la selección inglesa.

El nuevo técnico del conjunto granadino prometió "patear el culo" a sus jugadores si era necesario para cambiar la dinámica perdedora del equipo, pero nada de eso sucedió. En su estreno ante la afición del Granada, el 16 de abril en el Nuevo Los Cármenes, el equipo de Tony Adams protagonizó uno de los mayores ridículos que se recuerdan sobre el césped del coliseo del Zaidín. El resultado final (0-3) fue prácticamente el que quiso un Celta muy superior a los rojiblancos, que desfilaron sobre el verde como almas en pena. Nadie creía ya en la salvación y muy pocos jugadores se libraban de las reprimendas del público, harto de tanta humillación. Las ganas de entrenar de Tony Adams se desvanecieron pues, tal y como contaría en una entrevista al diario The Guardian varios meses después, esa misma noche llamó a su mujer y le dijo que tras noventa minutos de calvario ya no tenía ganas de seguir entrenando.

En estas fechas dos viejos conocidos de la Premier League entrenaron con el Granada a pesar de no tener ficha con el equipo: los mediocampistas Richardson y Reo-Coker. Ninguno de ellos participó en el siguiente partido de liga ante el Sevilla (2-0) ni en el infernal regreso a casa ante el vecino Málaga (0-2). Nadie quería continuar con aquel suplicio, pero el calendario tiene treinta y ocho jornadas para todos los equipos. IDEAL adelantó en la recta final de este mes que Manolo Salvador, ex director deportivo del Levante, sería el encargado de diseñar el Granada CF de la temporada 2017/18, como quedó confirmado de manera oficial unos días más tarde.

El Granada cerró el mes de abril teniendo que viajar a Anoeta a firmar su propia acta de defunción. Las matemáticas ya se habían cansado de esperar al equipo rojiblanco: el Granada tenía que ganar todos sus partidos y esperar a que sus rivales directos no ganaran ninguno. Una utopía visto lo visto.

Los pronósticos se cumplieron y la Real Sociedad ganó (2-1), aunque a diferencia de lo que había sucedido en anteriores jornadas el equipo de Tony Adams ofreció una imagen muy digna en territorio donostiarra. A la finalización del encuentro el preparador rojiblanco dijo en rueda de prensa que era "un día triste para el Granada" mientras que el delantero Adrián Ramos declaró en zona mixta que "a los jugadores nos da vergüenza esto".