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Sábado, 16 de septiembre 2017, 13:05
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Abonado a la equis en la quiniela, el Granada busca en el estadio José Zorrilla aquella señal bajo la cual encuentre una victoria al fin. Lo hará con Ángel Montoro ya restablecido y con algunos precedentes benignos que invitan al optimismo. Hace tiempo que el campo del Valladolid dejó de infundir miedo a los nazaríes, si bien los blanquivioletas han iniciado el curso como un tiro.
La última visita a Pucela se saldó con la antepenúltima gran alegría para la entidad. Una permanencia en Primera división conquistada en la última jornada, en un partido tenso que se decantó del lado rojiblanco gracias a un autogol de Mitrovic, fruto de una acción de pizarra de los entonces dirigidos por Lucas Alcaraz. Los locales se precipitaron al pozo y ahí siguen todavía, aguardando a un cambio de tercio. Ahora se toparán con su verdugo.
Aunque en sus cruces en la élite hubo resultados de todo tipo, remontarse a la campaña en Segunda división también trae un buen augurio al Granada. Si bien es cierto que el Valladolid fue quien reestrenó Los Cármenes en la categoría con un triunfo suyo por 0-1, la revancha llegó en febrero de 2011, en un trepidante encuentro que se llevaron los de Fabri González por 2-3. Aquel signo cambió una dinámica horrorosa del conjunto del técnico gallego, que llevaba sin imponerse en un encuentro como visitante desde la jornada 7 -cuatro meses- ante otro conjunto castellanoleonés como el Salamanca (1-2). Sólo cuatro empates recabaron en esa secuencia como forasteros, hasta el éxito ante aquel Valladolid de Abel Resino, que luego pasaría por la casa nazarí en un par de etapas. Cuatro puntos previos, que es la suma actual en el casillero de una escuadra que intenta, a toda prisa, aprender a ganar.
El particular 'tour de force' del Granada concluye este sábado, tras la visita el fin de semana pasado a otro aspirante al ascenso como el Tenerife. Quedó bastante contento José Luis Oltra con la actuación de los suyos, más allá de algún error concreto que les condujeron a unas nuevas tablas. Sobre todo, se percibe en el discurso del entrenador que vio un comportamiento general que se supo adaptar a las circunstancias de cada situación. Algo así espera hoy, sabedor de que el Valladolid irá a saco. Tendrá que anestesiarlo primero y luego darle zarpazos. Saber ceder el balón en algunos tramos para luego reprender o agarrar la manija si el momento invita a ello.
Tras los cuidados dispensados en estos días, parece que Montoro sí está apto en lo físico, con las sensaciones adecuadas, para ser de la partida en el esquema de Oltra. Necesita el Granada al valenciano porque aúna equilibrio sin balón y claridad con el esférico en los pies. Baena recuperará a su teórico mejor compañero, en detrimento de Alberto Martín.
No se esperan más giros por parte del técnico, que descartó de momento la opción de ubicar a Sergio Peña -que ha sido convocado por Perú para los partidos de clasificación para el Mundial de octubre- como alternativa en la organización. Lo sigue viendo como un enganche, por lo que su guerra resultará más cruenta. Tiene que intentar ganarse la titularidad sentando a uno de los dos delanteros, algo que parece complicado en vista del peso en la plantilla de Adrián Ramos y Joselu, si bien este último no anda especialmente fino últimamente.
La defensa tampoco entra en cuestión por lo que se percibe que seguirá el mismo cuarteto que se ha formado desde la lesión de Germán Sánchez. Para Oltra no hay debate con los centrales, sobre los que alberga una gran confianza pues los considera muy aptos para la categoría. Saunier sigue sin estrenarse en una citación. Más allá de su estado de forma, no parece de su cuerda. Tampoco hay dudas con Víctor Díaz y Álex Martínez. De hecho, el único zaguero natural que queda en la reserva es Quini.
En el centro del campo, sobre todo en la mediapunta, sí maneja Oltra más repertorio, por lo que tuvo que hacer un sacrificio con respecto al viaje a Canarias. Pierre Kunde, que disputó los últimos minutos en el Heliodoro Rodríguez López en pleno arrebato, no ha sido considerado esta vez para formar parte de los 18 integrantes que ayer se desplazaron en bus a la ciudad del Pisuerga. Ha pasado de ser un comodín para las segundas mitades y uno de los más destacados en el fiasco de la Copa del Rey al puro barbecho. Algo está viendo el técnico que no acaba de convencerle del todo.
Sin el vigor del camerunés, las otras opciones para el refresco estarán en Puertas o Espinosa. En las bandas siguen estables tanto Darwin Machís como Pedro Sánchez. La mejoría del venezolano en Tenerife ha sido una gran noticia. De su habilidad para perforar puede depender el futuro ofensivo del cuadro. Pedro, por su parte, sigue protagonizando cada acción a balón parado, como pasó en el 0-1 allí. Licá no oposita a nada de momento.
El Valladolid, mientras tanto, presentó una lista de 20 de la que descartará a dos antes del encuentro. No se esperan grandes cambios en la propuesta de Luis César Sampedro, que especuló con la entrada de alguno de los recientes fichajes. Podría ser el central Kiko Olivas o tal vez Gianniotas.
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