GRANADA CF
El Granada CF bien que se podría encomendar al ‘milagro Brahimi’, y a sus consecuencias, en vísperas del partido que tiene que disputar el próximo 2 de abril en Los Cármenes ante el FC Barcelona. Y es que ante la dificultad que le supondrá hacer hincar la rodilla al equipo del campeonato más en forma como visitante, el rojiblanco puede evocar como ya consiguió doblegarlo tras una gesta de tamañas proporciones firmada por el que fue su jugador estrella a lo largo de dos temporadas. Un tanto del mediapunta franco argelino en el encuentro correspondiente a la jornada trigésimo tercera de la campaña 2013/14 posibilitó que saltara la sorpresa en el feudo nazarí y que la escuadra culé se marchara con el rabo entre las piernas (1-0).
Los 18.024 espectadores que se dieron cita en el coliseo granadinista aquel 12 de abril de 2014 aún lo recuerdan. Cuando se cumplía el primer cuarto de hora de juego el Granada CF conseguía ponerse por delante en el marcador para cobrar una ventaja que ya resultaría definitiva. Los mediocampistas nazaríes apretaron a Alex Song en la medular, le robaron el balón y Fran Rico introducía un pase a la espalda de Busquets para que Brahimi aguantara la embestida de Montoya y batiera a Pinto por el palo corto. Increíble. Los rojiblancos hacían diana en su primera ocasión y volvían a dejar en evidencia las carencias de la defensa culé.
Tras el gol, el Granada CF que también entrenaba Lucas Alcaraz comenzó a defender más atrás y el FC Barcelona de ‘Tata’ Martino empezó a crear peligro serio en torno a la portería de Orestis Karnezis. Sin embargo, el meta griego estuvo colosal. Y con grandísimas intervenciones evitó que no se estropeara la sorpresa.
Las circunstancias de entonces eran otras. Con la machada, que supuso que en su casillero figurasen 37 puntos, seis por encima del corte, el Granada CF pareció salvado. Pero lo cierto es que nada más lejos de la realidad, porque sufrió una desesperante relajación y no certificó de manera matemática la salvación hasta vencer al Real Valladolid en Zorrilla en el curso de la última jornada (0-1). Así que la lección que recibió de no dar nada por hecho antes de tiempo puede servir también de estímulo al plantel nazarí de cara a la afrenta que está por venir.
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