Adams enciende el radar

Tony Adams es la cara visible en Granada de la sociedad DDMC, la cual es la gestora de los designios rojiblancos, bajo la presidencia de John Jiang, a su vez máximo accionista del Granada. Adams mantiene un perfil público discreto, pero es la persona que está auditando en profundidad la situación del club en sus distintos niveles deportivos, acompañado por Kangning Wang, vicepresidente y hombre de confianza de Jiang.

La participación del inglés, un tipo reputado del fútbol, aunque no tuviera presencia previa en ningún club español, al menos permite que la transición tras la destitución de Javier Torralbo ‘Piru’ se haga de la forma más sosegada y sensata. La estancia de Adams en Granada cuenta con fecha de caducidad. Tiene pensado marcharse en verano, una vez que pueda asegurar que la organización marcha al mejor ritmo, colocando a la figura que ha de servir para dar forma al próximo proyecto.

Lógicamente, el movimiento no se va a acelerar hasta que el Granada no visualice su futuro de manera más nítida. Las opciones de permanecer en Primera división están presentes y en el club nadie quiere asumir un fracaso aún, como sí ha ocurrido en el Osasuna, en el que ya han comunicado que su actual entrenador no seguirá y que ya están colocando los cimientos de su nueva aventura en Segunda.

Para que esto pasara en la casa nazarí, algo muy desastroso tendría que ocurrir con el calendario más próximo, que eliminara las posibilidades latentes de seguir en la categoría. Adams ya ha empezado a escuchar nombres de posibles directores deportivos. Aparecen ofrecimientos, como el de Mario Husillos, quien cubrió esta función en su día en el Málaga. Hay quien no cierra la tentativa que hubo por Fernando Morientes, pero ambos nombres abundan en la pura especulación.

Es evidente que Adams primero tiene que definir el perfil del que será el arquitecto rojiblanco. Su grado de experiencia, su aval negociador, el conocimiento que muestre en la distancia corta, su transmisión. A partir de ahí, en función de la división en la que se encuadren los de rayas horizontales, unos fichajes u otros para el campo. Del entrenador no hay novedad. Alcaraz fue renovado, por lo que es el elegido para pilotar en principio. Los resultados le acabarán reforzando o poniendo alguna mina en el camino.

El veto a Alcaraz en Gijón

El granadino estuvo a punto de dirigir al Sporting de Gijón en su día. Los contactos surgieron en la primavera de 2012 y llegó a un principio de acuerdo, como recordó en su momento el prestigioso periodista Manuel Rosety en las páginas de ‘El Comercio’.

Alcaraz era el primero de una lista en la que también estaban José Ramón Sandoval y Paco Jémez, ambos con pasado nazarí. El club atravesaba un momento convulso con el inminente descenso en el que incluso se llegó a plantear la continuidad de Javier Clemente, que era el entrenador, como director deportivo, quien al parecer quería darle el primer equipo a Abelardo.

La opción de Alcaraz perdió fuelle, según Rosety, porque no le gustó al máximo accionista, José Fernández. Prefería seguir con Clemente o apostar por un técnico de la casa. Afloró la propuesta de alguien de Mareo, Manolo Sánchez Murias, pero su etapa fue breve. Le sustituyó Sandoval, que tampoco cuajó, reemplazado a su vez por Abelardo, el que quería Clemente y que al final devolvió al Sporting a Primera, antes de ser destituido este curso.

Roberto no se moja

El emblemático exportero del Granada, Roberto Fernández, es sin duda un personaje recurrente esta semana, pues militó también en las filas del Sporting, con los que conquistó su anterior ascenso a Primera división, con Manolo Preciado al frente. Roberto no ha querido posicionarse en una semana tan convulsa, pues ha recibido peticiones para difundir su parecer sobre el partido del domingo tanto en medios asturianos como en Granada –IDEAL es uno de ellos–. El gallego acaba de volver a los terrenos de juego tras una lesión y está disfrutando de sus últimos tiempos en el deporte que le apasiona, cerca de su Chantada natal. El domingo tendrá el corazón ‘partío’.