A Asturias sin abrigos

1.Gijón no es buen sitio para presentarse sólo con la ropa de verano, sin el abrigo que han proporcionado algunos de los fichajes de enero para el Granada. Más que por la meteorología cambiante, por la necesidad asturiana de una cita redondeada en su almanaque con trazo grueso, a la que los nazaríes se presentan sin aquellos dos futbolistas que han definido su personalidad desde el bazar invernal.

2.A la baja segura de Wakaso por su alocada expulsión en los últimos diez segundos del partido ante el Atlético de Madrid, se une la probable de Adrián Ramos por lesión, de la que obtendrá diagnóstico hoy. No tiene buena pinta. Sin el alma de la media y el galvanizador del ataque, los de rayas horizontales se desnaturalizan.

3.Las experiencias recienten invitan a la preocupación. El centrocampista ghanés ha sido un gran estimulante para el cambio de imagen de la escuadra en su estadio. Aunque no estuvo en la primera victoria de la secuencia positiva, sí lideró la medular en los dos triunfos siguientes, al igual que el sábado se ajustó el uniforme de general. Pero un delirio propio de su fútbol vehemente le costó una condena tras la entrada fuera de lugar a Griezmann que hizo al filo de la conclusión.

4.Junto a Héctor, el achaparrado pivote se ha arrogado el liderazgo y ha insuflado carácter ganador al grupo, conectando muy bien con las pasiones del público. Wakaso no sólo ha aumentado la proporción de recuperaciones en la parte ancha y ha acelerado las incursiones hacia la pradera enemiga. Está corrigiendo a un futbolista, Uche, que se acuna mejor con alguien más maduro.

5.Precisamente la baja del nigeriano ya se notó en Butarque, allí donde se escurrieron las posibilidades de depender del propio destino para salir del pozo en caso de haber ganado. Samper mezcló mal ese día, con una actuación personal dubitativa. Otro mediocentro a considerar sería Angban, más de ese perfil ‘box to box’ pero sin el recorrido y velocidad del actual dorsal ocho. En esta tesitura andaría Martin Hongla, al que unos problemas físicos sacaron del compromiso en Leganés y que se quedó en el banquillo ante el Atlético, tras recuperarse Saunier.

6.La otra variante a considerar implicaría un retoque similar al que hubo ante Las Palmas. Aquellos puntos se gestaron sin Wakaso e implicaron la presencia de Andreas Pereira junto a Uche. Entonces fue un 5-4-1 más simétrico que el que se dibuja cuando el belga-brasileño es quien alterna como volante o extremo. Alcaraz puso a Aly Mallé en un costado y a Carcela en el otro. La vuelta del belga-marroquí le permitiría reciclar la propuesta, aunque en el otro extremo podría encajarse Isaac Cuenca.

7.Que Carcela esté en el Molinón es un haz de luz en medio de la penumbra. Su desequilibrio se echó de menos frente a las huestes de Simeone, ante la inanidad de Boga. Es cierto que su rendimiento desciende a domicilio, pero el Granada ya no está para plantearse su terrible estadística como forastero. Ha de resquebrajarla o estará en la cuneta en un periquete.

8.Carcela volvería a la alineación tratando de compensar, con su zigzag y buen lanzamiento, la probable desaparición momentánea de Adrián Ramos. En el ariete hay menos confusión, pues una vez recuperado físicamente, es Artem Kravets quien tendría que buscar el gol. El contraste con el colombiano resulta notorio. Ni controla ni domina los espacios como el jugador cafetero.

9.El Granada está cogido con pinzas y cruza su ansiedad con la de un Sporting que se reforzó empatando en Mestalla, pero que también se queda sin tres piezas básicas. El portero Cuéllar, el centrocampista Nacho Cases y el delantero Cop se ausentarán por acumulación de amarillas. La ‘Mareona’ tendrá que animar mucho a su gente para que su estructura no se desmorone.

10. Será un partido sin tregua, pues el que caiga derrotado recibirá un serio golpe en el mentón. Empatar puede provocar que se agarren de la mano y compartan destino hacia la nada. Gijón marcará la tendencia de lo que queda de campaña, en una dirección u otra. Allí hay que ir con la maleta al completo, pues nunca se sabe el tiempo que hará con certeza. El Granada va con lo justo, pues las dos piezas que le faltan son las que le dan prestancia a su atuendo. Mucho tendrá que hacer el resto para compensar semejante déficit futbolístico sin Wakaso y probablemente sin Ramos.