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El Granada cae en San Mamés

  • El encuentro ante el Athletic Club queda 3-1

La paradoja se presenta para el Granada en su mejor momento del curso, tras su tercera victoria. Por primera vez desde el desembarco de Lucas Alcaraz, hace casi cinco meses, los rojiblancos están en disposición de repetir el equipo titular de la cita previa, la formación que sirvió para que derrotaran al Real Betis. Pero la circunstancia ocurre ante una semana compleja, que abarca tres partidos en el lapso de seis días. No están previsto cambios en principio dentro de la alineación pese a ello. Seguramente habrá algún movimiento el miércoles ante el Alavés. El entrenador rojiblanco probablemente dará continuidad a su propuesta triunfal hoy, ante un Athletic Club fortísimo en su estadio, pero que tiene la herida abierta de la eliminación en la Europa League.

Los nazaríes llegan con la sonrisa amplia, que representa Andreas Pereira, a las fauces del león. El belga-brasileño recibió el indulto de su sanción de dos partidos por la roja directa recibida en el último encuentro, que Apelación evaluó como excesiva. Todo quedó reducido a una amarilla que encima sólo cuenta para el ciclo de amonestaciones, que no se suma a la tarjeta previa que el centrocampista vio.

Medular intacta

Una combinación propicia para sus intereses, que evita el rompecabezas a Alcaraz. Ya no tendrá que debatir entre un extremo u otro mediocentro, pues cuenta con un futbolista que se adapta a varias posiciones, hábil y con una tendencia a enorme al esfuerzo. La medular que completan Uche y Wakaso combina una fuerte musculatura con la rápida salida a la vanguardia.

Más allá de cuando lleguen las variaciones, parece que el Granada ha encontrado una intención de juego que le identifica. Se ha transformado en un conjunto vertical y sin contemplaciones, que cierra el abanico en defensa con tres zagueros pero que se despliega con garbo, agarrado al frenesí de sus carrileros y a las triangulaciones vigorosas por dentro. Arriba maneja dos registros complementarios. Los malabares corresponden a Mehdi Carcela, que cuando añade trabajo a su estilo seductor se eleva sobre resto. El rastreo del gol se asocia a Adrián Ramos, vértice del dinamismo en ataque, experto en la fabricación y distribución, con un porte atlético admirable, que también se chequea en este ciclo con tres pugnas pendientes.

Sólo hay dos futbolistas en la enfermería rojiblanca. El Granada superó el trauma de imponerse sin su corrector en la retaguardia, Matthieu Saunier, aunque se siguen contando los días para que el galo pueda aparecer como alternativa atrás. Por ahora siguen el canterano Martin Hongla, el fichaje Ingason y el 'revivido' Gastón Silva, asentado tras una buena temporada en el ostracismo.

Kravets es la otra ausencia por lesión. El ucraniano sigue siendo uno de los realizadores más prolíficos, pero la llegada de Ramos le ha quitado rango. A pique de la 'penitencia' están Samper y Uche, ambos a una amonestación del castigo. Son otras consideraciones a valorar.

El Athletic intenta recuperarse del varapalo que supuso su derrota en Nicosia ante el Apoel, que le aparta de los viajes por el resto del continente hasta la campaña que viene. Una posibilidad que no le corresponde por su clasificación ahora mismo, así que tendrán que concentrarse en la competición nacional.

Su poderío en San Mamés es rotundo, con varias remontadas en las últimas jornadas, pero puede acusar varias bajas fundamentales, dos de ellas arriba: Aduriz, lesionado, y Raúl García, sancionado, que acumulan casi la mitad de las dianas de los rojiblancos a rayas verticales. Otro par se ubica en la defensa: Laporte y De Marcos, ambos en el 'dique seco'. Un cuarteto que altera los planes de Valverde y que quizás provoque que Alcaraz amague con enarcar la boca. Pero no. La sonrisa es para Andreas. Lucas sigue serio. Muy atento. Gesto austero.

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