GRANADA CF
Si complicado era entender el entramado societario del italiano Gino Pozzo, anterior propietario del Granada, más complejo resulta profundizar en las ramificaciones de su sucesor, el chino John Jiang. De hecho, ya trabaja en nuevos pasos, como anunció el director general, Sergi Vieta, en la cena de hermandad celebrada en Navidad, entre miembros del Chongqing Lifan y del Granada, con presencia de dos miembros de su consejo. Quieren más clubes. Los tentáculos se pueden abrir a Inglaterra, donde se han interesado por el Crystal Palace, decimonoveno en la Premier League, y también por un equipo belga, del que se desconoce su identidad. Jiang no para y también ha comprado parte de una agencia de representación en Brasil, similar a Media Base Sports, la que le asesoró para aterrizar en el Granada.
El crecimiento de Jiang en el fútbol acaba de empezar con su 'red'. Lo de su predecesor llevó otro camino. Pozzo partía de un club madre, el Udinese, que ya poseía una consolidada estructura de ojeadores con los que detectar talento a bajo coste. El Granada fue su primera 'franquicia', al que saneó y reflotó hasta Primera, para luego adquirir el Watford en Inglaterra, que se fue convirtiendo en la 'niña de sus ojos'. Un triángulo con una derivada. El manejo de fondos de inversión que, mediante testaferros, le servían para controlar los derechos económicos de futbolistas. Su prohibición reciente, que no afectó a los contratos previos, sí motivó un giro en su modelo. Su familia se quedó en el club original y él se centró en el Reino Unido, procediendo a la venta del Granada.
Admirador de Pozzo
Jiang, declarado admirador de Pozzo, tiene otro origen. Todo parte de una empresa mayor, el gigante Wuhan Double -con intereses de inversión en distintos ámbitos económicos en China-, que compró Desports, agencia de márketing que dirigía Jiang; y gran parte de Media Base Sports, la agencia de representación que capitanea Pere Guardiola. Jiang y el hermano de Pep empiezan a colaborar y dentro de su alianza estratégica, se abren dos líneas. Una, la adquisición de un club en España. Otra, el establecimiento de una red de seguimiento de futbolistas de alcance global. De ahí nace DDMC Football Club Management Company, empresa de Jiang que sirve para todo esto. Mediante otra filial suma al Granada, la sociedad Link International Sports Limited -tras lo cual, se creó un organigrama- y con otro proceso similar agrega al Chongqing Lifan, en la liga china.
En paralelo, aumentan los asesores que le sirven para meter en el radar a futbolistas. Visible en Granada está la figura de Tony Adams, emblema del Arsenal, director deportivo del conjunto asiático, que ha asumido provisionalmente ciertas labores directivas de Piru. En el grupo ha entrado el argentino Hernán Crespo, que estaría ligado a la posibilidad de adentrarse en una escuadra italiana y controlaría el mercado transalpino. También están David Belenguer, exfutbolista del Betis, y el entrenador francés Philippe Troussier. La inmersión actual en el Granada quizás permita ver a algunos de ellos o a otros por la ciudad.
El aficionado se asombra ante esta vanguardia en la gestión, cuya pretensión aparente es echar raíces en cada lugar, respetando su idiosincrasia. Seguramente la hinchada rojiblanca sólo espera que si la 'familia' crece, no se queden tan marginados como pasó en la etapa final de Pozzo. Todos hablan de sinergias, como ha ocurrido con la llegada de Adrián Ramos, pero el futuro marcará el camino.