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El calendario, un obstáculo más a superar

El calendario, un obstáculo más a superar
  • El Granada se siente maltratado frente a sus rivales en la lucha por la permanencia, pues debe afrontar partidos vitales con muchas menos horas de descanso

Las dificultades a las que se enfrenta este Granada de aquí al final de temporada son múltiples y variadas, pero no es cuestión de añadir más piedras a su saco. Lucas Alcaraz se ha quejado, y con razón, en las últimas fechas del maltrato al que se ha visto sometido su equipo en cuestiones de calendario. «Salimos muy perjudicados de la designación del calendario en febrero. Poco tiempo de descanso durante la jornada entre semana que vendrá. Salimos perjudicados», señaló antes del partido ante el Eibar.

Porque el Granada preparó la cita contra el Betis con 48 horas menos de descanso que su rival, ya que en la misma semana tuvo que disputar el último encuentro de la vigésimo segunda jornada, el lunes 13 de febrero, y abrió la vigésimo tercera frente al conjunto verdiblanco el viernes 17. Eso obligó al entrenador granadino a anular el habitual día de descanso de cada semana. No había fechas para ello.

Sus rivales directos no han tenido esos problemas de planificación y descanso porque han contado con suficiente espacio entre un partido y otro. El Osasuna jugó frente al Real Madrid el sábado 11 y no disputó su siguiente encuentro hasta ayer en Vigo, ocho días después. El Sporting de Gijón venció en el duelo directo ante el Leganés en Butarque el domingo 12 y jugó este pasado sábado frente al Atlético de Madrid. El conjunto pepinero disfrutó de siete días de margen antes de viajar a Barcelona.

Esta semana que entra el Granada sí contará con espacio suficiente para preparar su compromiso en San Mamés frente al Athletic (domingo 26 de febrero, 18.30 horas), nueve días, lo que le ha permitido a Alcaraz 'regalar' a su plantilla un fin de semana libre propiciado también por la gran victoria ante el Betis. Pero esa cierta ventaja se quedará en anécdota para la siguiente jornada, pues de nuevo será el equipo con menos horas de descanso de entre los que se disputan ahora mismo un puesto en la zona de descenso. Así, todos menos el Leganés disputarán los partidos de la 25ª jornada, intersemanal, el miércoles salvo el Leganés, que la precedente lo hizo en sábado. El conjunto pepinero recibe en Butarque al Granada el siguiente sábado al mediodía (4 de marzo, 13 horas), con lo cual habrá dispuesto de 24 horas más para poder asentar el planteamiento y con las pilas algo más cargadas.

Tanto Osasuna como Sporting de Gijón, que, como el Granada, deben disputar su partido en mitad de semana un miércoles, gozarán de un día más de margen, pues ambos juegan el domingo siguiente.

Normal que Lucas Alcaraz como representante habitual del club en las ruedas de prensa alce de alguna manera la voz contra este calendario que la Liga de Fútbol Profesional le ha reservado para la segunda mitad del mes de febrero y la primera parte del mes de marzo. Desde luego por el momento no ha notado ese agravio comparativo, pues el pasado viernes pasó por encima del Betis pese a todo. Pero para ello Alcaraz se vio obligado a reservar unos días antes en Eibar a un futbolista básico en su esquema como Mehdi Carcela, ya de por sí castigado físicamente tras disputar la Copa de África y con la gasolina justa. En el derbi estuvo a un nivel extraordinario, la espera mereció la pena, pero el Granada no cuenta con suficientes efectivos de ese nivel para poder permitirse hacer rotaciones con sus estrellas, como hacen equipos con plantillas más competitivas.

Una jornada propicia

Si la semana pasada el aficionado granadinista tenía derecho a sentirse frustrado tras ver que su equipo desperdiciaba una jornada perfecta para acercarse a la zona segura, esta sí que ha levantado el ánimo en todos los sentidos. Porque el conjunto rojiblanco hizo sus deberes el viernes y vio cómo el Sporting perdía frente al Atlético de Madrid un día después (1-4) a pesar de su buen papel. En la jornada del domingo el Osasuna desperdició otra ocasión de no perder la estela de la salvación al caer en Vigo frente al Celta y se queda ya a seis puntos de Granada y Sporting y a ocho del Leganés, que marca la zona de la permanencia.

Precisamente el conjunto madrileño fue el que cerró el domingo frente el Barcelona, que esperaba utilizar a los de Garitano como saco para descargar su frustración en la Champions y necesitó de un penalti en el noventa para ganar. Le hizo un favor al Granada, que afronta la próxima jornada ante el Athletic con opciones matemáticas de salir del descenso por primera vez desde la jornada 4, hace cinco meses. Mucho ha padecido el equipo granadinista en este tiempo, en el que ocupó el último puesto varias jornadas seguidas y llegó a perder la esperanza en el milagro. Las victorias por fin han llegado y ahora se asoma a la parte crucial de la temporada en su mejor momento.

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