Ideal
Granada CF

la crónica

Pobreza extrema en Los Cármenes

fotogalería

Un momento del choque entre el Granada y el Osasuna. / FERMÍN RODRÍGUEZ

  • Granada y Osasuna estiran sus respectivas crisis tras sumar un empate que no les sirve a ninguno de los dos

No pudo el Granada con el Atlético Osasuna y ambos equipos continuarán, una semana más en el fondo de la clasificación. Sus jugadores parecen ser víctimas de un hechizo que los conduce al caos. Ninguno jugó bien, ninguno creó un número importante de ocasiones de gol y ninguno parece estar capacitado para luchar por mantenerse en la máxima categoría. Con más errores que aciertos, los dos contendientes sumaron un punto a todas luces insuficiente debido a su precaria situación en la tabla.

La primera mitad fue sencillamente horripilante. Ni Granada ni Osasuna demostraron tener buenas ideas con el balón en los pies aunque el conjunto rojillo al menos marcó un gol en la portería rival. Fue gracias a un centro raso desde la banda derecha que Oriol Riera recogió en las inmediaciones del punto de penalti. El ariete controló bien el esférico y lo cruzó a la perfección haciendo inútil la estirada de Ochoa (0-1).

El Granada fue demasiado anárquico en el centro del campo e intentó sobrevivir gracias a las internadas por banda de un incisivo Jeremie Boga, pero no fue suficiente. Tabanou, con un disparo lejano que rechazó Mario, y Vezo, con un cabezazo que se marchó alto, fueron los únicos que crearon algo de peligro ante la meta rival. Dos defensas. Y es que la línea de ataque rojiblanco formada por Boga, Atzili y Kravets apenas dio señales de vida más allá de los insulsos regates acometidos por el futbolista franco-marfileño.

En la segunda mitad el equipo de Alcaraz saltó al campo algo más vivo que en el primer acto, lo cual no era excesivamente difícil. La afición había desahogado sus iras llamando mercenarios a sus propios jugadores y pidiendo la dimisión de la directiva encabezada por John Jiang. Era difícil que la situación del equipo fuera a peor.

Boga fue el primero en rozar el empate con un intento de vaselina que no le salió bien (m.48). Más tarde Kravets controló junto al área pequeña un centro de Foulquier pero su remate fue bien atrapado por el cancerbero Mario. Alcaraz movió el banquillo y dio entrada a los atacantes que tenía a su disposición. Bueno y Ponce ayudaron al conjunto rojiblanco a continuar acercándose a la meta de Mario hasta que en el minuto 69 una acción alocada acabó convirtiéndose en el 1-1 final. Ponce disparó al poste, el rebote lo cazó Alberto Bueno pero su disparo lo paró Mario y Kravets, a la tercera, la 'rompe' para subir el uno a uno al marcador.

En la recta final el Granada se quedó en inferioridad numérica por la expulsión de Uche y buscó la remontada de la manera más épica posible, pero ésta no llegó. Riviere pudo volver a adelantar a Osasuna pero entre Ochoa y Foulquier evitaron el desastre absoluto. Al final, empate que no soluciona los dolores de ningún equipo y enfado mayúsculo de la afición que volvió a mostrar su descontento con la situación actual cuando Trujillo Suárez decretó el final del partido.

Directo

Recibe nuestras newsletters en tu email

Apúntate