Otro ‘Black Sunday’ para el Granada

Ridículo del Granada en Balaídos ante un Celta de Vigo claramente superior que aprovechó los regalos de su rival y se impuso por claridad (3-1) a un Granada zombi, sin espíritu, incapaz de aprovechar el cansancio de un adversario que en la noche del jueves disputó un partido de UEFA Europa League.

Faltó compromiso y claridad de ideas en un Granada que, tras encajar el primer gol de Aspas, solo tuvo verdaderas opciones de puntuar en cinco minutos locos que tuvieron lugar tras un regalo de Cabral que Kravets aprovechó para marcar el 2-1 en el 86 de partido. Quitando esos momentos, en los que el equipo rojiblanco tuvo opción de acabar arañando un punto, el partido fue de color azul celeste.

El Celta comenzó el duelo llevando la iniciativa sobre el césped aunque sin crear demasiado peligro ante la portería de Guillermo Ochoa. Eran minutos de tanteo y respeto mutuo que llegaron a su fin en el ecuador del primer tiempo, cuando Vezo cometió un error impropio de cualquier defensor de Primera División. Un centro desde el costado derecho fue despejado por el zaguero luso hacia el centro de su propia área, lugar en el que apareció Iago Aspas para recoger el obsequio y fusilar a Ochoa (1-0). El tanto noqueó a los granadinos que pudieron encajar el segundo en el siguiente acercamiento gallego: un pase en profundidad de Aspas para Wass, que falló solo en el uno a uno ante el Memo Ochoa.

Antes del descanso Bongonda y Aspas fabricaron una pared que el primero de ellos culminó con un lanzamiento cruzado ante la salida del meta mexicano (2-0). El Granada apenas inquietó a Rubén Blanco. Y es que si dramática fue la actuación defensiva tanto o más lo fue la de los centrocampistas. Pereira parece empequeñecerse jornada tras jornada y su peinado llama más la atención que su juego. Carcela sacó a relucir su versión más individualista y sumó varias pérdidas de balón evitables mientras que Samper y Uche estuvieron bien a ratos, insuficiente para abastecer de balones a un Artem Kravets que entró poco en juego.

En el segundo tiempo podría haber sucedido que el Granada aprovechase el cansancio de su rival o la plaga de bajas con las que afrontó el partido el ‘Toto’ Berizzo para dominar el juego y encerrar al Celta en su área pero no fue así. Aspas pudo redondear aún más su brillante actuación con un lanzamiento desde fuera del área que acabó marchándose alto tras tocar en el larguero (m.61). Los cambios ofensivos del Granada no surtieron mucho efecto pero una salida a la contra del conjunto rojiblanco pudo convertirse en el 2-1 si Kravets hubiese estado más acertado a la hora de definir (m.72). Sí que lo estuvo el delantero ucraniano catorce minutos más tarde cuando aprovechó un regalo de Gustavo Cabral junto al balcón del área para quedarse solo en el área ante Rubén y marcar el gol número 800 del Granada CF en Primera División. El Celta se puso algo nervioso y el Granada soñó con el empate durante unos instantes pero una salida a la contra del equipo celeste finalizada por Pape Cheikh dio al traste con las esperanzas de los rojiblancos, demasiado apagados durante la mayor parte del encuentro. Será necesario que despierten, que pongan más entusiasmo y más alegría a su juego si verdaderamente quieren ganar algún partido antes de que se haga demasiado tarde.