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La búsqueda de registros que evoquen optimismo se pone cada vez más difícil para este Granada que sigue último clasificado, sin ganar un solo partido, en su peor arranque histórico. De hecho, ya es el único equipo del llamado fútbol profesional (Primera y Segunda) que no ha vencido ningún encuentro, tras el triunfo del Nàstic de Tarragona ante el Mirandés en la división de plata este fin de semana. Pero los nazaríes también son la excepción que ha puntuado esta jornada en el sector bajo de la clasificación en élite, en el espacio comprendido desde el decimosexto, el Betis, pasando por el Valencia, Deportivo, Leganés -los tres con 10 puntos-, Sporting -el primero del tercio crítico-, y Osasuna, hasta llegar al Granada. A siete puntos queda así la salvación. Tres jornadas como mínimo sumando. Un mundo en la dinámica actual.
Lo que viene después del parón de selecciones son dos visitas complicadas además: a Mestalla y a Balaídos. El Celta y el Valencia se enfrentaron precisamente en esta jornada, con victoria de los gallegos por 2-1, remontando el tanto inicial de Parejo de penalti.
Ambos desplazamientos suponen un alto grado de dificultad, pero Lucas Alcaraz puede rescatar, de su trayectoria anterior como entrenador rojiblanco, una estadística interesante en este caso. Durante la primera vuelta de la temporada 2013-2014, su segunda del anterior ciclo, la campaña que completó, logró más puntos a domicilio que en el estadio de Los Cármenes. Uno de los cosechados por aquellas fechas lo consiguió en Vigo, de hecho.
Aquel tramo fue el mejor de Alcaraz como preparador en la casa. Estrenó el campeonato con éxito, al ganar al Osasuna en Pamplona. En la siguiente salida firmó las tablas en Balaídos (1-1). Un punto se llevó también del Villamarín (0-0). La racha de forastero se rompió en Villarreal (3-0). En total, en aquel periodo inicial de la campaña consiguió tres victorias y siete derrotas en casa; mientras que fuera conquistó cuatro triunfos, dos empates y tres derrotas. Además de la que abanderó en el Sadar -por entonces aún llamado Reyno de Navarra-, se tocó el cielo ante el Elche, Levante y Rayo Vallecano, en sus respectivos campos. En Mestalla, donde se celebra el próximo encuentro, el día 20 de noviembre, perdió 1-0 esa vez.
Alcaraz apostó en aquellas fechas por una variante táctica que le alejó de su habitual 4-4-2. Si ahora anda probando un 3-4-3 (que a ratos es 5-4-1), tras una derrota ante el Getafe en el estadio rojiblanco por 0-2, en la que fue muy pitado, ideó un centro del campo con tres medios como alternativa que dio resultados inmediatos. Un 'trivote' que constituían Iturra, Recio y Fran Rico habitualmente.
El granadino había aterrizado a finales de enero de 2013, como sustituto de Juan Antonio Anquela. Debutó con aquel recordado triunfo ante el Madrid y otros tres puntos capturados en Riazor ante el Deportivo. Consiguió la salvación con cuatro victorias, dos empates y tres derrotas en casa; mientras que a domicilio recolectó dos victorias, dos empates y cuatro derrotas. En aquellos 17 duelos le fue mejor en su feudo.
El escenario es bien distinto al de hoy. En aquella etapa, Alcaraz se sostuvo durante sus 55 partidos siempre fuera de descenso. Esta vez, se ha encontrado al Granada en la cola y todavía no lo ha sacado de ahí. Ha agregado dos puntos al casillero en cuatro encuentros, los mismos que Paco Jémez en seis, si bien el granadino ha tenido que ir al Calderón y el Camp Nou.
Las cuentas más optimistas
Las cuentas salen cada vez peor tras no imponerse al Sporting y al Deportivo. Obligan no sólo a una reacción inmediata, sino a una segunda mitad de Liga con una recaudación inédita de puntos para este Granada desde que volvió a Primera división. Habrá que ver cuánto engorda antes del ecuador. Una perspectiva optimista desde dentro estima en 15 puntos totales el horizonte para recobrar vida desde ahora a enero. Ocho citas para fraguarlo: Valencia y Celta (fuera); Sevilla (casa); Málaga (fuera); Real Sociedad (casa); Real Madrid (fuera), Osasuna (casa) y Espanyol (fuera). En medio, la Copa del Rey frente a los navarros, con ida el día 30 de noviembre y vuelta en torno al 21 de diciembre.
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