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Ochoa explica su fichaje frustrado por el PSG

  • El guardameta del Granada CF comenta que un positivo por clembuterol pudo cambiar su carrera antes de dar el salto a Europa y afirma que "pienso jugar el Mundial de Rusia"

El cancerbero mexicano Guillermo ‘Memo’ Ochoa explicó en una entrevista concedido al diario El Mundo que su futuro pudo haber sido diferente si en 2011 él y otros cuatro compañeros de la selección mexicana no hubiesen dado positivo en clembuterol: “Ocurrió en 2011, en una Copa Oro. Estábamos concentrados con la selección. Entonces, no sabíamos nada del clembuterol, de lo que le inyectaban a las vacas para engordarlas. Te duraba tres o cuatro días dentro del cuerpo. En el Centro de Alto Rendimiento de México comíamos lo que nos daban. Fue injusto. Algo que estaba fuera de nuestro control y que afectó a mi carrera. A mi futuro. A mi salto desde el América a Europa. Pude haber fichado por el PSG”, señaló.

El meta, que finalmente sería adquirido por el Ajaccio francés, expone que si no hubiese tomado ese menú “igual las cosas hubieran podido ser diferentes. Fue antes de que llegara el jeque a París. Pero acabé en el Ajaccio. Aunque fui feliz. Mi primogénita, Luciana, nació allí (...) y tuve muy buenos partidos”.

En efecto, en el Ajaccio fue uno de los jugadores más valorados y, tras un buen Mundial de Brasil 2014, acabó firmando por el Málaga. Allí fue suplente de Kameni y por ese motivo el pasado verano acabó siendo cedido al Granada, donde espera enderezar el rumbo junto a sus compañeros de equipo porque “pienso en jugar el Mundial de Rusia”.

De momento, ‘Memo’ Ochoa es el portero más goleado de la Primera División con 23 goles encajados en nueve partidos pero sobre este tema señala también que “habría que mirar también cuántas paradas hice (…) La portería es una posición clave, pero complicada. El meta está totalmente alejado de sus compañeros. Siempre está expuesto a lo que haga el equipo. O a lo que no haga. Puedes detener 12 disparos, equivocarte en el último minuto y que llegue la derrota. A los guardametas no se les da mucha importancia ni reconocimiento. El día que un portero pare cinco penaltis en la final de un Mundial, quizá pueda pelear por un Balón de Oro”.

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