Diez claves de la entrevista de Paco Jémez

Paco Jémez, entrenador del Granada, concedió este domingo una entrevista a IDEAL en la que hizo balance de la situación de su equipo tras el mercado de fichajes, abordó su filosofía de juego y sus sensaciones con la cúpula de mando. Este es el resumen de diez de las respuestas más destacadas vertidas por el técnico.

"Esto lleva un tiempo. Necesitas un periodo de equivocarte. De adaptación. Intentaremos ir a mejor y que a la vez consigamos estabilizar los resultados. Que el equipo coja confianza, crea en lo que hace y que vea que podemos ganar. La dificultad es tremenda pero estoy acostumbrado a trabajar así. No es una cosa que me asuste ni mucho menos. Entiendo que el tiempo es importante y no todo el mundo está dispuesto a dártelo. A pesar de no estar finos y con todos los mecanismos, tenemos que insistir para conseguirlo".

"Es verdad que he firmado por tres temporadas, pero no son tres como tal. El club creyó conveniente que si las cosas no iban bien, se pudiera extinguir el contrato. Lo tuve que aceptar, pero considero que esto no transmite esa confianza en mí. Es lo que hay (...). No soy nada más que un entrenador. Aquí los que son importantes son los jugadores y el trabajo que vamos a hacer con ellos. Con un poco de tranquilidad, vamos a conseguir algo muy bueno".

"El problema de la barrera idiomática no lo tenemos sólo con Saunier. También con otros (...). No puedo utilizar una combinación de dos centrales que no se comprendan, igual que no lo puedo hacer en el centro del campo. Ante esto, te ves algo condicionado. Cuando todos vayan asimilando el idioma, será más fácil. Dicho esto, con independencia de la lengua, voy a intentar elegir al que mejor esté".

"A mí me encanta que mi equipo defienda bien, ojo. No me gusta que encaje muchos goles y sea débil atrás. Todo depende de la capacidad de cada jugador, pero quiero que mi equipo defienda de una determinada manera. Presionar arriba es defender, aunque las circunstancias te provoquen a veces hacerlo en otros sitios".

"El otro día, en el cambio con Gabriel Silva, ocurrió una simple circunstancia del juego. No estaba en un buen momento, no era su partido, no empezó bien y nos estaban haciendo mucho daño por ese lado. Yo tengo que hacer algo en ese momento. Sé que puede parecer precipitado cambiar a un jugador a la media hora, pero esto funciona así (...). Si la semana que viene tengo que poner a Gabriel Silva de nuevo, lo haré".

"Cada uno es como es. Hay unos errores y unos aciertos. Ves cómo actúas y cuando lo vuelves a meditar, piensas que esto lo hubieras hecho de esta otra manera, o de esa otra (...). Que quiero mejorar, indudablemente. Que esto supone algunos cambios, pues seguramente también. Cambiar para mejorar. Superarme, pero sin perder mi manera de ser. Si uno se equivoca, pues se piden disculpas".

"La posesión sin progresión te mete en un lío. No puedes estar en el mismo sitio mucho tiempo porque el contrario no te lo va a permitir. O te equivocas con un pase o el rival te va a quitar el balón. Hay que buscar la portería contraria".

"Si los dos equipos están ordenados, no habría partido. Es una cuestión de ordenarte y desordenarte constantemente. El equipo que es capaz de hacerlo y conseguir abrir brecha en el contrario, es el que está bien colocado en el campo".

"Soy respetuoso con todas las formas de jugar, porque me siento en un banquillo y soy consciente de la dificultad que conlleva. Otra cosa es mi gusto. Veo este deporte como un espectáculo. Algo que transmite emociones y necesitamos que el público sepa que lo que hacemos es para que se lo pasen bien y para ganar partidos. Ganar por ganar no va conmigo".

"Creo que la grandeza de este deporte es elegir cómo van a ser las cosas. Cómo estás dispuesto a perder, llegado al caso. Aunque ocurra, se tiene que ver que nuestro equipo sale a ganar. Así también perderemos, es normal, como todos los de abajo. Pero hay que saber la manera. En la victoria o en la derrota, será jugando de tú a tú".