La reconciliación, al filo de la medianoche

Juan Carlos Cordero abandonó el despacho de Gino Pozzo, en las oficinas británicas del Watford, a eso de las 22 horas del jueves, extenuado. Lo de menos fue acordar lo que establece su propio cometido en el organigrama de Pozzo, al que se vincula como tutor de sus intereses futbolísticos en España, con especial atención a los jugadores radicados todavía en el Granada, tanto en el primer equipo como en el filial. Lo demás fue limar las asperezas que separaban al italiano de su mentor y amigo, Quique Pina.

Cordero pasó horas debatiendo sobre esta cuestión, que estaba poniendo al límite la relación de ambos. El contacto permanecía roto precisamente desde ese correo electrónico en el que Pina se desahogaba ampliamente y que despertó la ira del transalpino. Aunque en los días anteriores el abogado del murciano ya había accedido a dialogar con Pozzo, aunque en unos términos inflexibles, la mediación de Cordero generó un espacio de entendimiento, que comenzó a gestarse en las horas posteriores.

Al filo de la medianoche, entre el jueves y el viernes, Cordero avisó a Pina de que Pozzo le llamaría. El anterior máximo accionista del Granada cumplió su palabra y el diálogo, según ambas partes, fue sereno y razonable. «Por fin reconocí a Quique», expuso Pozzo para describir la conversación, asombrado de la brusquedad mantenida por el que ha sido su principal ejecutivo durante estos años en el seno rojiblanco.

Pina, por su parte, captó que el que ha sido su jefe comprendía ciertas posturas suyas, que pasan por el abandono pacífico de la entidad, la búsqueda de algunas soluciones de futuro y la garantía de que una persona que él considera enemigo acérrimo, el abogado granadino Pedro González Segura, no entre en el nuevo proyecto del conglomerado asiático. En principio, se arrancaron una postura intermedia pendiente de flecos, que han de despejarse este lunes, cuando Pina aterrice en Londres y pase por el despacho en el que Cordero empezó a gestar la solución a esta coyuntura. Una vez que Pina salga satisfecho del cónclave y dimita, convocará una rueda de prensa para expresarse ante los aficionados y así despedirse.

Consejos en el Watford

En la misiva que envió Pina a Pozzo, también tuvo tiempo de destacar su contribución al éxito de la 'niña bonita' del emporio, el Watford, en unas instalaciones que precisamente visitará. «Sin mi apoyo tengo claro que no hubieras conseguido ascender», aporta, declarando que sus sugerencias han sido claves, sobre todo en el ámbito de los entrenadores. «Te aconsejé a Jokanovic», técnico que logró subir a lo ingleses a la Premier League. «Mientras algún colaborador tuyo te recomendaba a Michel (...), yo te aconsejé, y me hiciste caso, a Quique Sánchez Flores, que no sólo te ha mantenido el club, sino que ha conseguido un gran puesto», al tiempo que aclara que «se ha tenido que marchar asqueado por las críticas escuchadas por tu organigrama interno», aclara.