El paso de Guilherme Siqueira por Granada no fue tan prolongado como al granadinismo le hubiera gustado. Llegó procedente de Italia cuando el conjunto rojiblanco acababa de ascender a Segunda división con más currículo que rendimiento. Con la necesidad de demostrar que había abandonado su Brasil natal por su nivel futbolístico. Tres años después dejó el club rojiblanco como uno de los laterales izquierdos más prometedores del fútbol español. Lo hizo rumbo al Benfica portugués, pero ya antes estuvo cerca de dar un salto en su carrera.
hoy en ideal
Historia de un viejo amor
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Siqueira estaba destinado a jugar en el Valencia, a donde estuvo a punto de irse en el verano de 2012, cuando cumplía su segunda temporada en Granada
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