La Comisión Permanente de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte hizo públicas sus decisiones semanales y entre las propuestas de sanción destaca una multa de 600 euros y prohibición de acceso a los recintos deportivos por un mes a un aficionado que al final del partido Granada-Real Madrid saltó al terreno de juego para pedirles sus camisetas a los futbolistas.
Se destaca que hizo «caso omiso a los reiterados avisos emitidos por la megafonía y en el marcador del estadio sobre la prohibición de esta acción». La medida podría servir como precedente y busca evitar que se repitan este tipo de actitudes, cada vez más comunes, al final de los partidos.