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El Granada cae peleando

  • Los rojiblancos perdieron 1-2 ante el Real Madrid en un partido en el que lo dieron todo por ganar

Si en algo ha mejorado este Granada respecto a otros cursos es en su osadía. Decenas de encuestados por este periódico durante la semana han destacado el buen juego exhibido por su equipo durante la temporada. Casi siempre no ha ido acompañado de resultados, pues si no el Granada no estaría en zona de descenso. Pero ha sido en citas ante rivales de peso donde el conjunto de Sandoval ha mostrado su mejor cara. Sin ir más lejos, en el partido de la primera vuelta en el Santiago Bernabéu ante el Real Madrid consiguió asustar a la parroquia local. Su trabajo en la presión y la verticalidad que mostraron los futbolistas de ataque pusieron en muchos aprietos a los de Rafa Benítez, todavía en el cargo.

De hecho, un gol anulado a El Arabi por un fuera de juego inexistente condicionó un resultado (1-0) que debía haber sido otro. También los fallos en la definición, sobre todo de Success, brillante lejos del área y torpe delante del portero, privaron a José Ramón Sandoval de asaltar un estadio vetado para los modestos.

Desde entonces muchas cosas han cambiado en el seno madridista. Con Benítez todo eran caras largas y señales de que el barco se hundía. Con Zidane la cosa ha mejorado en cuanto ambiente en el vestuario pero los resultados no son todo lo positivos que cabía esperar. Golea en casa con facilidad, pero lejos del Bernabéu todavía no ha ganado el Real Madrid con el francés como director de orquesta. Y eso ha provocado que el Barcelona haya escapado en la tabla y que ahora dependa de los tropiezos tanto de los culés como del Atlético de Madrid para acercarse al título de Liga.

En Granada la semana ha estado marcada por las presentaciones. Hasta cinco fichajes han llegado en este mercado de invierno, demasiados para un periodo que debe servir sólo para corregir detalles. La mayoría llegan con un perfil distinto al que ya había en la plantilla y pueden suplir las carencias que han ido surgiendo. Tanta necesidad había que en apenas un puñado de entrenamientos han convencido a Sandoval, que se los lleva a convocados a todos a la primera oportunidad.

A priori tres de ellos formarán parte del 'once' inicial. El primero era obvio. Ricardo Costa viene a asumir ese liderazgo en la defensa que tanto ha escaseado. Su bagaje y su carácter de líder le permiten asumir el papel sin problemas. Ya durante la semana ha ido dejando detalles de lo que puede aportar tanto dentro como fuera del campo. Y eso ha enamorado a Sandoval, que se encomienda al portugués para acabar con la sangría atrás.

Barral también ha ganado mucho crédito desde su llegada. Su incansable trabajo en la presión, premisa indispensable para un delantero que quiera jugar en el equipo de Sandoval, le abre las puertas de la titularidad tras sumar algunos minutos en Villarreal. Lo hará incluso estando de vuelta Peñaranda, que debe asumir un rol distinto en la banda para que el gaditano actúe de 'nueve'.

En el otro costado actuará Success, entre algodones durante los últimos días. Una leve contractura en los isquiotibiales de la pierna derecha le privaron de dos entrenamientos, pero ayer ya trabajó con normalidad junto al resto del grupo y es pieza indispensable. Sobre todo después de su gran papel en la primera vuelta ante el real Madrid, cuando volvió loco a Carvajal.

La tercera gran novedad podría haber sido la presencia de Dux, un joven del que se espera mucho, tanto aquí como en Watford, club que lo ha fichado como paso previo a su cesión al Granada. Sus posibilidades físicas permiten a José Ramón Sandoval darle la alternativa en el centro del campo en detrimento de Fran Rico. Dux ofrecerá sacrificio en la presión y llegada, aunque habrá que esperar un poco. El técnico confiará en Fran Rico ante el Madrid.

El francés estará acompañado en el centro del campo por Rubén Pérez, inamovible, y por Rochina como enganche. Es precisamente el de Sagunto una de las principales bazas para lograr la proeza. Rochina está en un estado de forma excepcional, y lo demuestra en el campo y en los entrenamientos. Por fin ha dejado atrás los complejos y las manías que le condenaban a ser un futbolista del montón y ha elevado el rango. Ahora es decisivo y, lo que es mejor, ayuda a que los demás mejoren. El hecho de soltar la pelota pronto parece un asunto menor, pero ha repercutido drásticamente en su juego personal y en el colectivo.

No será la última variación en la alineación del de Humanes. Viendo el nivel mostrado por Biraghi en la banda izquierda de la defensa desde hace tiempo, planea volver a reubicar a Foulquier cambiado de costado para que Miguel Lopes entre en la derecha. Todos los esfuerzos centrados en dar la campanada.

Bale no llega a tiempo

El Real Madrid viaja a Granada con tres bajas por lesión, la del galés Gareth Bale, que no llega a tiempo por su lesión en el sóleo izquierdo, el portugués Pepe, que sigue de baja con una fascia plantar en su pie derecho, y el brasileño Danilo, con molestias en un pie. Pese a que hace una semana el técnico Zinedine Zidane confirmaba la buena evolución de Bale y su reincorporación al grupo, finalmente la vuelta del galés tendrá que esperar y se perderá un nuevo partido liguero por su sóleo derecho. Buena noticia para Sandoval, que había señalado al extremo como una de las primeras amenazas para el partido de esta tarde. «Hemos preferido parar un poco porque la idea es que está mejor pero no totalmente recuperado», aseguró Zidane. «Era mejor hacer las cosas bien con él e ir poco a poco».

Tras la salida del ruso Denis Cheryshev, cedido al Valencia, y por las tres lesiones, es la primera convocatoria en la que Zidane no tiene que realizar ningún descarte por decisión técnica, algo que seguro agradecerá con tantos debates alrededor del conjunto blanco.

Tras el encuentro del domingo en Granada, Zinedine Zidane reducirá un día de libranza a sus jugadores que, de nuevo sin competición entre semana, tan sólo tendrán el lunes para descanso.

La intención del entrenador francés es dar continuidad a la buena línea mostrado por su equipo en casa. Hasta ahora allí siempre ha conseguido grandes resultados. Goleadas ante el Deportivo de La Coruña (5-0), Sporting de Gijón (5-1) y Espanyol (6-0) que demuestran que el Madrid sigue teniendo pegada, pero que le cuesta ante rivales de mayor envergadura. La única salida que ha afrontado Zidane como director de orquesta se resolvió con un empate ante el Betis (1-1), un pinchazo en el pero momento, pues sus rivales directos también parecían mostrar algunos puntos débiles.

Cumplido un mes en el cargo, Zizou incidió durante su comparecencia antes de viajar a Granada en que su estilo está asociado con la posesión y el ataque. «Me gusta jugar, tener la posesión de balón y cuando no la tienes la mejor manera para volver a tenerla es presionar. No dejar al rival jugar». Eso gusta a sus futbolistas, pero se tiene que traducir en puntos si quiere mantener el crédito.

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