El Granada B se llevó un varapalo importante en el duelo de ida de los dieciseisavos de final de la Copa Federación ante el Badajoz. El conjunto extremeño le dio un buen repaso, sobre todo en la primera mitad, donde se mostró muy superior y llegó irse a situarse incluso con un 0-4 a su favor. A partir de ahí el filial rojiblanco reaccionó en cierta medida y pudo reducir la diferencia un poco. De todos modos, la eliminatoria se ha puesto muy cuesta arriba y se antoja complicado que dentro de dos semanas se le pueda dar la vuelta.
El equipo granadino estuvo atolondrado en la primera mitad y no dio pie con bola. Inseguro por completo en defensa, se vio desbordado por la presión que ejerció su rival. Casi todos los goles los encajó por errores propios, que facilitaron en demasía la tarea de su rival. Las modificaciones que introdujo José Miguel Campos para dar protagonismo a futbolistas menos habituales no dieron el resultado imaginado y el Badajoz estuvo mucho mejor en el primer acto. Matheus redujo la diferencia antes del descanso por medio de un penalti y en el tramo final del partido volvió a marcar el brasileño.