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El vecino ya no es tan pobre

El vecino ya no es tan pobre
  • El Granada visita al Málaga, actual colista, menos entonado de los últimos cinco años

  • Desde el 2011 el conjunto blanquiazul ha ido perdiendo potencial con el paso de las temporadas

Hace no demasiado tiempo el Málaga vivía instalado en un sueño que se ha ido difuminando con el paso de los años. Como el Granada, el club malaguista ha sido un sufridor que siempre ha peleado por objetivos mundanos, aunque hubo un tiempo en que un jeque alimentó con millones a un equipo que alcanzó la ‘Champions League’ y se nutrió de estrellas. Los caprichos de un presidente más pendiente de sus negocios en la provincia que de mantener el proyecto deportivo han llevado al actual Málaga a vivir una realidad mucho más dura. Los de Javi Gracia llegan al derbi (sábado, 20.30 horas) ante el Granada colistas, con nueve puntos, una situación difícil de digerir para una afición acostumbrada a no sufrir en exceso en los últimos tiempos.

El partido entre ambos vecinos siempre es especial, aunque no se asemeja a aquellos derbis de antaño, que se vivían con otra intensidad. Desde Málaga se vivió intensamente el resurgir rojiblanco de la mano de la familia Pozzo y su apoyo se traduce ahora en una relación estrecha entre ambas aficiones. Pero para la parroquia granadinista La Rosaleda no le ha guardado grandes alegrías, más allá del buen día de convivencia en la capital de la Costa del Sol. Duros resultados y mala imagen en general la que ha ofrecido el conjunto rojiblanco en el estadio de Martiricos.

Su primera visita de esta última etapa se saldó con un 4-0 en la campaña 2011/12. El mismo resultado se repitió un año después. Entonces se asumieron como daños naturales teniendo en cuenta el potencial de uno y otro. Sin embargo, las dos últimas visitas debían haber ofrecido algo más de competencia pero no fue así. El 4-1 del curso 2013/14 escoció porque no se esperaba tanta superioridad local. La imagen granadinista en su último desplazamiento a Málaga fue lamentable. Después de adelantarse en el marcador con un gol de El Arabi, el equipo de Caparrós se encerró a defender el resultado y acabó siendo remontado incomprensiblemente.

Ahora la situación para el Granada no es mucho mejor que en anteriores ocasiones, pues sigue peleando por la permanencia como objetivo único y se mantiene en la parte baja de la clasificación. De hecho, la victoria ante el Athletic le ha permitido salir de la zona de descenso después de permanecer ahí desde la sexta jornada. La diferencia es que esta vez su rival anda peor que él a estas alturas.

La situación en la entidad blanquiazul es muy complicada. La afición reparte sus críticas a partes iguales entre la directiva, el director deportivo (Mario Husillos) y el entrenador. Precisamente Javi Gracia es el que puede salir peor parado si su vecino le juega una mala pasada, ya que, de no conseguir la victoria –el empate también le puede condenar–, podría acabar el fin de semana sin trabajo. De «dramático» catalogan este duelo de rivalidad regional en la ciudad malagueña.

Su principal problema es la falta de gol, porque el Málaga está bien armado atrás y concede pocos goles (11). Sólo el Atlético de Madrid y el Valencia han encajado menos goles hasta la fecha. Por contra, es con diferencia el menos realizador con cinco tantos en doce partidos. Su mejor referente ofensivo hasta el momento es Charles, con tres goles, pero los consiguió todos en el mismo partido (jornada 7). Quizá pierda el puesto para el derbi, ya que la paciencia de Gracia con el brasileño se ha agotado.

La frustración de la hinchada malaguista se debe a la poca esperanza en su plantilla. A diferencia del curso pasado, que también tuvo un comienzo complicado pero se enmendó pronto, esta vez no hay argumentos arriba que inviten a pensar en un cambio de rumbo drástico. La marcha de Juanmi, los ‘Samus’ (García y Castillejo) y Darder ha hecho mucho daño. La única esperanza es Amrabat, que ha estado fuera de los terrenos de juego dos meses por lesión.

Tanto en Málaga como en Granada son conscientes de que el que gane el sábado saldrá muy reforzado. Sólo le separa un punto en la clasificación. Los blanquiazules necesitan abandonar la última posición para reforzarse anímicamente, mientras que los rojiblancos pretenden alargar su buen momento y aprovechar la inercia positiva para dar un salto importante en la tabla. Lo que queda claro es que, a diferencia de años anteriores, este es un partido entre iguales.

Hermanamiento

Como ha ocurrido en los últimos años, están previstos varios actos de hermanamiento entre peñas de los dos equipos. Los universitarios granadinos, junto a la peña You’ll Never Drink Alone, tendrán una comida con sus compañeros universitarios malagueños antes del partido. Por su parte, directivos de la Federación de Peñas Malaguistas y del G19 del Granada comerán juntos antes de acudir a La Rosaleda a ver el partido.

El club costasoleño ha enviado 780 entradas a un precio de 20 euros que se pueden adquirir únicamente a través de la página web granaonline.es, ya que, en base a la nueva Ley del Deporte, hay que cumplimentar un formulario antes de adquirir las localidades. Desde la agencia oficial del Granada informaron que ayer ya se habían retirado más de 400 y que esperan que se agoten hoy, ya que la gente suele apurar hasta última hora.

Partirán autobuses desde varios puntos de la provincia: uno desde la Costa Tropical, otro de Durcal, otro de la Alpujarra, Albolote, el fletado por el G19 o el de la peña You’ll Never Drink Alone, entre otros. Además, muchos otros aficionados tienen previsto desplazarse a Málaga en coches particulares. Se espera, como en años anteriores, la presencia del millar de granadinistas en las gradas de La Rosaleda.