Ideal
Granada CF

granada cf | la resaca

El quid

El quid
  • Lo que eleva la frustración últimamente no es que se pierda compulsivamente, sino que se ve una mejoría que no tiene plasmación en el marcador

1. Un club ficha para mejorar en ciertas posiciones, pero hay contrataciones tan influyentes que su presencia distingue un estilo y complementa a los demás. Si el Granada ha vulnerado parte de los principios asentados desde la llegada de Abel Resino ha sido por las ausencias de tres futbolistas que han extendido su sello en el campo.

2. Rubén Pérez, al timón; Piti, con las operaciones ofensivas; e Insúa, con su oficio y firmeza en el lateral zurdo. Los tres han faltado en las dos últimas citas, en las que los rojiblancos han manejado peor el balón, solo con algunas fases de crédito. Ante el Levante, el plan relució ante las muchas bajas. Con el Barcelona, fue la propia magnitud del rival lo que les empotró.

3. El Barça no usó su nana para romper el candado. Se bastó con envíos al espacio vacío que quedó tras la retaguardia local. Hay quien cuestiona la pericia de Oier en sus salidas del sábado. Es posible que una mayor determinación le hubiera llevado a evitar algunas de las acciones azulgrana en ataque. Pero todo parte de un mal seguimiento defensivo, de una línea que no se desplazó en bloque para forzar la emboscada del fuera de juego. El repliegue se organizó con deficiencias.

4. Cala es pillo en las disputas, es de esos zagueros con experiencia para protestar al árbitro y manejar tiempos muertos. Pero su condición por ahora es baja y ante un contrario tan dinámico, lo pasó fatal. Lo mismo se puede decir del resto de sus compañeros, especialmente de Foulquier. Justificó por qué Abel le puso a Juan Carlos delante en el Ciudad de Valencia. Al descubierto, y encima en la izquierda, el francés es un flan. Su progreso sigue en una línea plana. Hubo etapas en las que manejó registros con los que discutir a Nyom en la derecha. Hoy es imposible. Nyom se queda a veces cortado cuando sus colegas dan la zancada adelante, pero frena a cualquier extremo.

5. El restablecimiento de ese trío -Rubén Pérez, Piti e Insúa-, tan relevante en el devenir del Granada, aparece como el arma crucial para la serie de partidos que espera. Si Mainz mejora y Murillo se afina, la zaga recobrará actores que se conocen de sobra, con un argentino que se ha integrado en la escuadra como si llevara media vida. Rubén Pérez establece el patrón arquitectónico que necesita el modelo Resino, lo que podría mandar a Iturra de nuevo al banquillo, tras dos encuentros apropiados para él al requerir de un centro del campo más expeditivo.

6. La compañía del astigitano queda abierta, porque si lo frecuente es que se pose a su vera Fran Rico, el buen partido de Javi Márquez podría alterar esta circunstancia. Es cierto que Márquez no actuó de pivote, sino de teórico mediapunta, con menos recorrido en la protección y más soltura para asomar su disparo. Pero el catalán conoce de sobra el oficio en la zona ancha. Si el entrenador alberga alguna opción de recobrar a Piti para la zona de lanzamiento, tal vez le surja el dilema un poco más atrás.

7. Que el Granada carece de fortuna, con independencia de sus propios errores, es algo que certifican las lesiones de sus futbolistas más en forma. Si alguien estaba sobresaliendo en la segunda parte, ese era Lass. El guineano se lesionó, aunque parece no revestir gravedad. Tampoco quedó sancionado por el ciclo de amarillas, pues le retiraron la que vio ante el Levante y está a una de cumplir. La izquierda sigue sin definirse. Robert ha dejado de mostrarse tan osado, Candeias ha aprovechado poco sus participaciones y queda Juan Carlos, tercera opción para una zurda sin dueño.

8. El conflicto eterno seguirá en ataque, donde Córdoba sigue pregonando más ruido del que luego concreta. El colombiano brota magnífico lejos del área, pero es una rémora ahí donde los delanteros se licencian. No es que El Arabi sea un atacante pasional, ni mucho menos infalible, pero pese a todo lo que se le pueda criticar le contemplan un buen puñado de goles en las dos últimas campañas, sobre todo a tenor de lo que es capaz de transformar el Granada.

9. Para un conjunto que desde que llegó Abel ha mejorado el caudal de ocasiones pero sus goles han sido fruto de dos penaltis, dos rechaces y una genialidad de Piti, encontrar al fin un ariete fiable es la misión más importante. Lo que eleva la frustración últimamente no es que se pierda compulsivamente, sino que se ve una mejoría que no tiene plasmación en el marcador.

10. En La Rosaleda, el Granada sufrió su primera remontada este curso. Eso que marcó al poco de arrancar. Un penalti por supuesta mano de Iturra, que venía de rebote, castigó con severidad a los rojiblancos para el 2-1 final. Fue un fallo arbitral subrayado en una lista que ha encontrado nuevos puntos a redactar en los dos últimos encuentros, demasiados manchurrones en la campaña. El quid de que el Granada esté abajo se encuentra en esos pequeños cortocircuitos atrás que colapsan el sistema y su gigantesca inocuidad en vanguardia. Pero si encima los jueces yerran, el resurgir se complica más. Pasó una semana para olvidar y empieza un marzo que tiene que ser el de la esperanza o el de la extremaunción.