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Granada CF

COPA DEL REY

Nuevo naufragio en Nervión

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El defensa camerunés del Granada, Allan Romeo Nyom (i), disputa un balón con el delantero del Sevilla, Denis Suarez / EFE

  • El Granada vuelve a caer goleado en el Sánchez Pizjuán como ya hiciese en liga y se despide de la Copa del Rey de la peor manera posible

No hubo lugar para la sorpresa en el Estadio Sánchez Pizjuán y el Sevilla FC pasó a Cuartos de Final sin pasar ningún tipo de apuro ante un Granada indolente cuya imagen recordó a la del último partido que disputó como visitante en la competición liguera ante el Córdoba CF.

El cuatro a cero que reflejó el marcador a la finalización del encuentro no dejó lugar a dudas acerca de que equipo fue el que mandó sobre el césped durante los noventa minutos. El Granada pareció salir al terreno de juego “a verlas venir” y desde el primer minuto fue un muñeco en manos de un Sevilla al que le sobró más de una hora de partido.

El equipo de Unai Emery llevó la iniciativa desde que el balón echó a rodar y si el Granada deseaba pasar de ronda no lo demostró en ningún momento. La mezcla de titulares y suplentes que utilizó Caparrós en el tercer choque de esta temporada ante su ex equipo dejó que el conjunto sevillista hiciera y deshiciera a su antojo y a los seis minutos ya se intuía lo que iba a ocurrir durante el partido. Ese fue el tiempo que Iago Aspas tardó en desperdiciar la primera oportunidad clara para el conjunto hispalense, muy superior en todas las facetas a un Granada al que el trivote compuesto por Rico, Iturra y Yuste no le funcionó en ningún momento.

Pocos minutos después Gameiro abrió la lata al rematar completamente solo en el área un buen centro raso de Fernando Navarro desde la banda izquierda. El Sevilla siguió atacando y el Granada a duras penas conseguía circular el balón cuando algún jugador rojiblanco lo tenía en sus pies e intentaba acercarse a la meta rival. Denis Suárez perdonó el segundo (m.22) pero Iago Aspas no fue tan misericordioso y dejó la eliminatoria sentenciada al filo de la media hora de juego al rematar a gol en el interior del área un saque de falta ejecutado por Deulofeu.

El hecho de que el Sevilla hubiese botado siete corners en treinta minutos dejaba a las claras que el duelo estaba siendo un plácido paseo para el conjunto sevillista, que levantó el pie del acelerador en la recta final de un primer tiempo en el que Riki tuvo que abandonar el terreno de juego a causa de unas molestias y el venezolano Darwin Machís volvió a jugar con la camiseta rojiblanca una vez superada su lesión de larga duración.

El comienzo de la segunda mitad pareció mostrar a un Granada que quería presionar algo más arriba y no caer sobre la lona tan fácilmente. Fue un espejismo. A pesar de que el equipo de Caparrós se acercó a la meta de Sergio Rico y presionó a la defensa hispalense durante los primeros minutos de la reanudación un nuevo fallo defensivo dio lugar al 3-0. Gameiro volvió a marcar con un disparo desde el interior del área y en esta ocasión lo hizo aprovechando también el fallo del guardameta Roberto, que pudo hacer más para despejar el balón y evitar el tanto.

Los futbolistas del Granada fueron los que menos creyeron en sus opciones de remontar la eliminatoria durante todo el partido y los minutos finales del choque continuaron siendo un monólogo de un Sevilla que pudo haber logrado un marcador aún más escandaloso si hubiese decidido apretar más ante un equipo rojiblanco que volvió a sumirse en una profunda depresión. Denis Suárez subió el 4-0 al marcador y Bacca perdonó el quinto en los instantes finales de un partido que el conjunto granadino deseará borrar de su cabeza cuanto antes. El Granada, como era de esperar, queda eliminado de la Copa del Rey pero el triste espectáculo ofrecido en la noche del miércoles ante un Sevilla que por momentos jugó a medio gas invita a pensar que puntuar en el Vicente Calderón en el próximo compromiso de liga que tendrán que afrontar los de Joaquín Caparrós no será una tarea nada sencilla.

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