Ideal
Granada CF

granada cf

Una ciudad deportiva como posible regalo de Reyes

Imagen de ayer de los campos de entrenamiento ya sembrados. Aunque el césped debe agarrar todavía mejor, ya se deja ver.
Imagen de ayer de los campos de entrenamiento ya sembrados. Aunque el césped debe agarrar todavía mejor, ya se deja ver. / Ramón L. Pérez
  • Las obras siguen a buen ritmo y los tres campos de fútbol ya tienen plantado el césped, por lo que en enero podría comenzar a funcionar

Aunque los problemas burocráticos han retrasado la puesta en marcha del gran legado que la directiva del Granada tiene previsto dejar, la Ciudad Deportiva, ya va adquiriendo el aspecto que todos tenían en mente. Los terrenos de la zona Norte cedidos por el Ayuntamiento han cambiado de color. El marrón terroso con el que comenzaron a trabajar las máquinas ha dejado paso al verde. Y es que los tres campos de fútbol, más el previsto específico para los porteros, en esta primera fase de las obras ya han sido sembrados, según se explica desde la entidad granadinista. El césped todavía tiene que agarrar bien -se estimó en agosto que este proceso tendría un plazo de unos 45 días-, pero ya ha crecido bastante y se puede ver desde fuera el nuevo aspecto de los terrenos. El acceso al agua de riego está funcionando, lo que ha permitido que ya se pueda actuar. Se suministrará a partir de un pozo, pero la idea es que llegue a partir de un lago situado en la parte central, hacia el cual drenarán los campos al llover.

La otra parte del proceso en esta primera fase es el edificio principal, que contará con una zona abierta al público, además de una sala de prensa que también servirá para la proyección de vídeos a la plantilla. A partir de ahí se dividirán las distintas estancias a las que solo podrán acceder los miembros del club tales como un comedor, con su propia cocina, para unas 60 personas. La entrada al mismo será un espacio abierto, con un aparcamiento para 150 vehículos, explicó en su momento el responsable del proyecto, Ángel González.

Desde el Granada informan de que este complejo está a falta de ser rematado: colocar el gresite en la zona de vestuarios y los «cerramientos». Es complicado hablar de fechas -en principio se estimó que para el presente mes de noviembre podría estar en marcha-, pues siempre surgen imprevistos que retrasan las obras, pero desde el club rojiblanco se asegura que «se están cumpliendo los plazos» y esperan que para finales de año, es decir, para el próximo mes, «se haya avanzado lo suficiente». La última puesta a punto de esta primera fase dejaría paso al uso por parte de las distintas categorías del Granada «a lo largo del mes de enero». La próxima semana se podría realizar una segunda visita, tras la de agosto, para los medios.

En su momento se advirtió de que la mudanza al otro extremo de la capital no significaba abandonar definitivamente las instalaciones de Armilla, con dos campos de césped y la casa del primer equipo y del filial habitualmente. La idea es que, mientras se termina la segunda fase, con un campo más de entrenamiento y un estadio con capacidad para unos 4.000 espectadores, los terrenos de juego de la localidad metropolitana acojan a las categorías inferiores.

Planes individualizados

Uno de los principales puntos a favor de Joaquín Caparrós para otorgarle el nuevo proyecto rojiblanco fue su gran trabajo con los jugadores de la cantera y su experiencia puesta al servicio de la nueva Ciudad Deportiva, que ya estaba proyectada. Será en las instalaciones de Almanjáyar donde el utrerano se encuentre como en casa para continuar el trabajo con la base iniciado este verano. Allí se debería ver una mayor evolución de jugadores con más potencial. Antes de comenzar la Liga, Caparrós hablaba de uno de ellos, «Suly (Sulayman)», como «un jugador que tiene hambre de ser futbolista. Y cuando uno quiere serlo, si además tiene condiciones, puede llegar a conseguirlo». Ya ha debutado, pero las lesiones no le han permitido disputar más de 47 minutos con el Granada en Primera.

No es el único en el que centra sus esfuerzos. De hecho, en agosto ya apuntó que había planificado un trabajo específico para algunos jugadores, entre ellos el motrileño Nico, jugador del filial. Precisamente este caso llama especialmente la atención, porque fue el propio técnico sevillano el que sacó su nombre a relucir, sin embargo, tras darle protagonismo en pretemporada -se lo llevó incluso a la mini gira alemana-, tres meses después no aparece por los entrenamientos del primer equipo. Quizá la Ciudad Deportiva tenga la llave.