Cada fin de semana que pasa el Granada convence más de que, más allá de resultados y consecución de objetivos, no va a ofrecer un gran espectáculo sobre el campo. El problema principal en este momento es que apenas se suman puntos, lo que dificulta cada vez más la permanencia. Sorprendentemente, el conjunto rojiblanco firma el mejor arranque en Primera división desde su regreso en 2011 tras nueve jornadas disputadas. Esto es posible gracias al punto obtenido en Ipurúa el pasado sábado y a las cuatro primeras jornadas, en las que logró los otros ocho puntos que le hacen mantenerse fuera de la zona de peligro. Aunque si no se prolonga la reacción se acabará agotando el crédito muy pronto.
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