Los kilómetros que se hacen por devoción al escudo

La creación de la peña surgió en la última campaña de Segunda B de la entidad, en pleno desembarco de la familia Pozzo; iban 6 amigos al campo y decidieron organizarse para ver los enfrentamientos en casa. El papeleo para legalizar la peña se tramitó por entonces, pero no fue hasta la Segunda cuando consiguieron ser una agrupación oficial por cuestiones de burocracia. Pero la circunstancia les vino de perlas, pues se instauraron como nueva asociación granadinista en la misma campaña que el club ascendió a Primera. Acudieron asimismo al histórico partido del Martínez Valero ante el Elche. Y lo vivieron con la pasión que exigía el momento: «vino mi hermana estando embarazada y más familiares. Aquella experiencia fue mejor incluso que si hubiese ganado la Selección Española el Mundial», admite emocionado.

Además, el retorno a la élite coincidió con el 50 aniversario del CD Loja, club del municipio donde se ubica la peña. Juan Miguel organizó con la ayuda del Granada un acto en torno a tal sincronía, y se puso en contacto con los dos clubes para preparar un amistoso entre sus plantillas. Se aprovechó la ocasión para inaugurar oficialmente la peña, bajo la asistencia de los mandatarios de ambas entidades y el alcalde de la localidad, entre otras personalidades.

Todos estos años, cuando el Madrid o el Barcelona visitaban Los Cármenes -o en la etapa de Segunda si había algún derbi regional-, se encargaban de elaborar una barra de pan de un metro de largo con el escudo del equipo sobre la corteza. La rellenaban con embutidos y se repartía por toda la grada. Es el modo más jaranero de amenizar con humor al hambre y algún que otro repaso del rival. Y es que tienen anécdotas a pares. Por ejemplo, hace cuatro años abordaron el Camino de Santiago ataviados con la zamarra rojiblanca: «en plena Plaza del Obradoiro sacamos la bandera del Granada, y la gente nos pedía fotos a la vez que se quedaba pasmada». Han sido tantos y tan buenos los momentos que han gozado que permanecerán sin titubeos con la actividad esta campaña: «aunque volviesen a bajar a Segunda B seguiríamos activos. Nos ilusiona muchísimo el equipo que se está haciendo, y creo a título personal que vamos a subir». Quién sabe si los motores de sus vehículos aguantarán más que su paciencia...