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De decepción en decepción

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JOSÉ MIGUEL BALDOMERO
Granada CF

De decepción en decepción

El Granada no pasa del empate a cero ante el Sevilla Atlético en un partido tan pobre como el resultado final

Antonio Navarro

GRANADA

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Domingo, 15 de abril 2018

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De camino al fracaso más absoluto. Así se encuentra este Granada indolente, sin alma y sin la suficiente capacidad futbolística como para vencer al peor equipo de la categoría. Ni lo hizo hace dos semanas en Lorca ni tampoco en la tarde del domingo en Sevilla. Tampoco arregló estos desaguisados en casa ante Osasuna. Los resultados -tres jornadas consecutivas sin ganar- consumen a este equipo de encefalograma plano, tan previsible que ya hay quien empieza a dar por buena la permanencia ante tanto despropósito.

Sevilla Atlético

Juan Soriano; David Carmona, Cristian González, Juan Berrocal, Álex Muñoz; Mena (Curro, m.81), Eteki; Boutobba (Pozo, m.59), Cantalapiedra, Lara; y Miguel Martín (Aburjania, m.73).

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Granada CF

Javi Varas; Víctor Díaz, Chico Flores, Saunier, Álex Martínez; Alberto Martín, Montoro (Adrián Ramos, m.61); Salvador Agra (Puertas, m.78),Pedro, Kunde; y Rey Manaj (Joselu, m.61).

  • Goles No hubo.

  • Árbitro Cuadra Fernández (colegio balear). Amonestó a los locales Cristian González y Álex Muñoz así como al visitante Víctor Díaz.

  • Incidencias Partido correspondiente a la 35ª jornada de La Liga 1|2|3 disputado en el estadio 'Viejo Nervión' de la Ciudad Deportiva José Ramón Cisneros Palacios ante 1.104 espectadores (cifra oficial).

Sin Machís el equipo rojiblanco vaga por los terrenos de juego como alma en pena. Ni Oltra encontró la pócima para remediar este mal en 31 jornadas de liga ni tampoco Morilla ha logrado remediar ese mal en sus cuatro semanas al frente del equipo. Depender de un solo jugador no es una buena empresa. Ser incapaz de ganar a los peores equipos de la categoría tampoco conduce a nada bueno. La afición empieza a estar tan achicharrada que hasta florecen las comparaciones con el Granada de Tony Adams, aquel equipo que no le ganó absolutamente a nadie.

La primera parte del Sevilla Atlético-Granada solo puede definirse de una manera: desoladora. Ninguno de los dos equipos fue capaz de generar fútbol y las ocasiones brillaron por su ausencia. La defensa del equipo granadino completó un papel bastante aceptable, Varas siempre transmitió sensación de seguridad pero una vez superada esa línea que separa el campo propio del campo rival a este Granada se le funden los plomos. Kunde no tuvo su tarde y Rey Manaj fue poco más que una sombra que se movía por terreno enemigo. La única oportunidad de gol más o menos clara llegó en el último minuto de juego y fue un disparo cruzado de Pedro Sánchez que el meta sevillista Juan Soriano logró desviar con acierto.

En la segunda mitad el partido siguió siendo un festival de bostezos hasta el minuto 56. En ese instante una peligrosa internada de Álex Martínez por su banda acabó convirtiéndose en un centro que ni Alberto Martín ni Rey Manaj lograron culminar, pero toda la grada cantó el uy. El Sevilla Atlético respondió pronto y Lara finalizó una buena jugada de los locales con un disparo en el interior del área que Varas despejó bien con los pies. El partido parecía abrirse y la entrada de Adrián Ramos le dio otro aire al Granada. Con el colombiano en el campo los rojiblancos rozaron el gol en dos ocasiones, finalizadas ambas por el ex del Borussia Dortmund: un centro raso de Agra desde la derecha concluyó con un taconazo de Ramos que Cristian González salvó en boca de gol (m.64) y seis minutos después un nuevo centro de Agra fue cabeceado ligeramente alto por el delantero colombiano. Aún restaban 20 minutos para el final del partido. Todo hacía indicar que el Granada encerraría a su adversario en busca del gol que le diera el triunfo. Pero nada más lejos de la realidad. El partido involucionó y se regresó a esa fase en la que no pasó nada trascendente cerca de las áreas. Quince minutos de suspense y setenta y cinco de puro aburrimiento. Queda por saber si alguien dirá o hará algo en los próximos días o si este equipo seguirá caminando hacia el desastre.

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