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La cláusula de salida de salvador es asequible

La cláusula de salida de salvador es asequible

La Plazoleta ·

Si el club opta por prescindir del director deportivo no tendría que pagarle los dos años pendientes, sino una cantidad menor prefijada. El valenciano trabaja con normalidad a la espera de que se tome la decisión

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Sábado, 19 de mayo 2018, 01:33

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Una de las respuestas más enigmáticas en la entrevista que publicamos con Antonio Cordón, el máximo responsable deportivo del grupo que dirige el Granada, estuvo relacionada con el futuro de Manolo Salvador. Apeló a que tiene contrato en vigor y que ya están trabajando juntos en lo que tenga que venir, pero no expresó un refrendo contundente hacia quien, precisamente, ha de ser su persona de mayor confianza en el conjunto rojiblanco al ser el director deportivo 'in situ'. Sus palabras y el balance negativo que se hace de la campaña es lo que puede conllevar que el valenciano abandone el barco a final del curso.

Salvador firmó con el Granada por tres años, pero en su acuerdo figura una cláusula liberadora que permite la rescisión por una cantidad asequible, muy alejada del pago completo de los emolumentos que le quedarían por cobrar. Esta cantidad se colocó para facilitar la salida en caso de discrepancias de cualquiera de las partes, en una especie de pacto de caballeros si no había sintonía. De hecho fue un dinero que el Sporting de Gijón estuvo a punto de desembolsar el verano pasado cuando Salvador se sintió incómodo y meditó marcharse antes de arrancar. Fue tras aquel momento de tensión cuando él quería designar a José Luis Oltra como entrenador y desde la cúpula se le quería colocar a Fernando Hierro.

La dirección no tensó más la cuerda y decidió confiar en el criterio del ejecutivo que había seleccionado Tony Adams, que formó parte del anterior grupo, DDMC, pero no del actual, Hope. Su valedor quedó relegado y en octubre llegó Cordón. En un viaje a Shanghái para todos los directores deportivos de la órbita del presidente Jiang, este les comunicó que el madrileño pasaba a marcar el paso en coordinación con ellos. Bajo su aprobación se produjeron los dos relevos en el banquillo y se afrontó el mercado de invierno. Todos tienen su parte de responsabilidad. Las cosas han ido mal aquí y bien en Italia, por ejemplo, donde el Parma obtuvo ayer el ascenso a Serie A, la Primera división.

Salvador está a la espera de saber si seguirá pilotando la nave o si tiene que cambiar de aires. Algo que le vendría bien descubrir pronto para buscar destino. Entre hombres de fútbol parece complicado que se prolongue este pulso. O se negocia su marcha o el club tendrá que garantizar su confianza él. Entrenadores hay muchos en el mercado y cada año aparece una hornada, pero directores deportivos no hay tantos, pues el puesto requiere experiencia en secretarías técnicas.

En el grupo Hope hay otra persona con pasado en ese puesto. Es Alberto Benito, que comandó esta parcela en Almería. José Ignacio Navarro anduvo con Cordón durante años en el Villarreal, aunque en un nivel más bajo. Quizás la alternativa esté en casa o Salvador salga fortalecido. Esto da muchas vueltas.

Benito y Navarro

Salvador se 'comió' la limpieza de jugadores del fondo de inversión, la reubicación de varios futbolistas con sueldos altos y la contratación de una veintena de jugadores de los que ha de salir esa base que mencionó Cordón. El resultado final ha sido decepcionante, pero al menos evita tener que partir de cero.

Si Salvador se va, se tendrá que despedir de un dirigente con el que había labrado cierta amistad. Es Ignacio Cuerva, el único consejero granadino, que tiene pie y medio fuera tras presentar su dimisión. Cuerva no quiere hablar en público de momento. Y es que hay silencios que matan. Los de Cordón está por ver qué forma adoptan.

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